Arjona para la borrachera emocional

La música del despechado es la mejor. Pero solo la entiende quien la ha necesitado, cantado, gritado y llorado.

Algunas ahogan sus penas en alcohol. Un par de traguitos y se ponen de bolitas felices. Un par más y se ponen de bolitas enojadas. Otro par y les afloran los talentos: cantan, bailan, recitan, poemas, cuentan chistes, hablan en lenguas. Otro par más y se ponen de bolitas tristes. El último par y se echan a llorar.

Otras deciden ahogar sus penas sin su compañero etílico: el café con las amigas para hablar por la enésima vez sobre el maldito hombre desgraciado del infierno que les rompió el corazón porque no las quiso, porque no las quería lo suficiente o porque las quería para otra cosa.

Sonamos a disco rayado recordando hasta el más mínimo detalle; haciendo un elaborado análisis psicológico de ambas partes; revisando la sintáctica, la semántica y la semiótica de lo que se dijo y no se dijo. Somos obsesivas y compulsivas cuando estamos despechadas.

No obstante, la música, fiel compañera, puede resultar más efectiva que el alcohol y las amigas, o la combinación de ambas. Eso sí, tiene que ser un buen shot de música de despecho, con limón y sal, servida canción tras canción hasta superar las 7 etapas del duelo.

Porque ya he estado en las mismas, me di a la tarea de recopilar algunas de las etapas de música de despecho. Aquí están en orden aleatorio:

Shock y negación

Generalmente esta etapa viene en forma de preguntas: "¿Por qué me engañaaaste? ¿Por qué me hiciste daaaño?... Si piensas que me dejas malherido, no te lo creas, no."

También puede venir con muchos nos: "No me digas que acabamos de comprender que lo nuestro llegó a su final, que sin mi tu puedes continuar, te veo venir soledad". Viene hasta con mentiras: "Si la ves, dile que me has visto mejorado y que hay alguien a mi lado que me tiene enamorado".

Dolor y culpa


Todos los what-ifs aparecen en esta etapa. Alejandro Sanz, gran maestro del dolor, nos dice "Nuestro amor era igual que una tarde de abril, que también es fugaz como ser feliz. Pudo ser y no fue, por ser la vida como es"... y lo remata con "Después nos hemos vuelto a ver alguna vez y siempre igual como dos extraños más que van quedándose detrás". ¿Lo ves?

Al dolor, Alejandro le suma Eso: "Lo que no entiendo es que ahora vengas otra vez a prometerme una vida entera, pero a tu manera. Dime amor ¿en qué momento de mi largo caminar perdimos eso?". Y más, más, más... tantas más que se merece su propia entrada.

Ira y enojo

Si todavía se sienten enojadas y no desean conmiserarse con Arjona, siempre pueden contar con Juanes. Ayer me dijiste que tú me querías, pero todo fue mentira!!! Tú eres un mentiroso y un mala gente, y en el infierno enterito enterito te vas a quemar!!! Tengo la camisa negra, ya tu amor no me interesa!!!

Shakira amenaza: Si te vas, si te vas y me cambias por esa bruja pedazo de cuero no vuelvas nunca más, ya no estaré aquí!!!

Depresión y soledad

"Cantinero, para mi, una buena dosis de Arjona para la borrachera emocional", le digo yo a mi Media Player. La más obvia: "¿Por qué es tan cruel el amor?", pero si ya la sienten bien trillada, Arjona da de donde escoger dependiendo del grado de miseria en que quieran hundirse.



Con música así, pueden cantar, gritar y llorar: "realmente no estoy tan sola, aunque me enseñaste de todo excepto olvidarte y olvidarte es recordar que es imposible, me duele verte con esa tipa porque te conozco desde el pelo hasta la punta de los pies, pero el problema no es quererte, es que tú no sientas lo mismo".

Luis Fonsi también es deprimente: "quisiera poder olvidarme de ti, con otro sacarte por siempre de mi, decirte a la cara que no me haces falta para poder vivir"; o "imagíname sin ti y regresarás a mí, sabes que sin tu amor nada soy, que no podré sobrevivir" -quien lo viera, tiene problemas de codependencia el muchacho-.

Aceptación y esperanza

Cuando superen el enojo, podrán decir "Ya no me importa tu destino, ya solo quiero hallar el mío, ya no me asombra tu existencia, ya no me asombra nada". Con "Nada" lo superan TODO.

Despéchense musicalmente. Canten, griten y llórenlo. Una vez escuchen a Arjona solo porque sí, sin ningún motivo de conmiseración oculto, no habrá más despecho. No habrá nada.

Y ustedes, ¿cuál es su mezcla para la borrachera emocional?

Otras:
  • Mariposa traicionera y Labios compartidos, de Maná 
  • Ahora quien, Celos y Te conozco bien, de Marc Anthony 
  • Si tu no vuelves y Olvidame tú, de Miguel Bosé 
  • Te quise tanto, El último adiós y Enamorada, de Paulina Rubio 
  • Me va a extrañar y Déjame llorar, de Ricardo Montaner 
  • Fuego contra fuego, Te extraño te olvido y te amo, Vuelve, Perdido sin ti, Tal vez y Tu recuerdo, de Ricky Martin 
  • Y las clásicas canciones de doña despechada: Olvidame y pega la vuelta; Ese hombre; Lo siento mi amor, y nunca está demás La rata de dos patas.

    Comentarios

    1. Buenisimooo Raque... Solo q te faltaron algunas clasicas de Luis Mi, como tengo todo excepto a ti!!!! hjjjajjajajjajajaj ESta buenooo!!!!!

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    2. hahaha esto está buenísimo aunque te faltaron las clásicas en idioma inglés como My heart will go on de Celine Dion y when a men loves a woman de...¿Michael Bolton?

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    3. Jajaja excelente! Solo que recordate que a los hombres también nos abandondan y nos dan baje, bueno a algunos al menos... Arjona es sin duda compañero de penas y alegrías, amores y desamores, andanzas y malandanzas... mis favoritas: "Realmente no estoy tan solo" (o bolo jaja), "No te enamoraste de mi" y "Dime que no".

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