Lo leí en Internet

Las cosas hay que tomarlas de donde vienen

Uno de estos días pasé 10 minutos como dunda buscándole la fecha de fabricación a una de las llantas. Resulta que en uno de esos correos paranoicos que me envía mi papá advertían de los peligros de no cambiar a tiempo las llantas de tu vehículo automotor.

Por lo general, tengo la costumbre de leer solo los correos de ese tipo -de los de chistes, caricaturas o presentaciones de PowerPoint- que me llamen la atención o sobre los que intuyo me interrogará mi papá ("Cómo huir de un atacante", "Tips de defensa personal", "Peligro de extorsiones por internet" y otros de ese estilo).

Los demás -honestamente-, los borro casi de inmediato porque me da ñáñaras ver mi bandeja de entrada atiborrada. Solo de contemplarla así me entra la desesperación de que tengo una larga lista de pendientes y me da un no sé qué (tal vez me recuerda a las manías de mi abuela o las mías propias).

Una vez caí en la cuenta de que no le hallaba la dichosa fecha a la dichosa llanta, me dio risa pensar que después seguramente me dolerían las canillas por haber estado agachada tratando de comprobar algo solo porque "lo leí en internet". Qué va, también me dio algo de pena.

¿Cuántas falacias caen en nuestras bandejas de entrada todos los días? Y entre los timos, ¿acaso habrá algún correo verdaderamente informativo? Si bien después de tantos forwards, hasta la verdad absoluta -si es que tal cosa existe-, se ve tergiversada en los sends del teléfono descompuesto en su versión cibernética.

Por tanto, deberíamos de poner en tela de juicio todo lo que leemos mientras navegamos, hasta lo que leen en estas líneas. Quizá no fueron 10 minutos los que pasé revisando la llanta, sino 5 ó 15. No estoy segura. Ese día no andaba reloj.

Pero tengan la confianza de que cuando se trata de alguien más, de datos y fechas, de algo que no vi/escuché/leí/viví personalmente, trato de double-fact-checkearlo todo antes de publicar. A veces meteré las patas o el dedo que no era en el teclado. Soy humana.

Así que si por ahí leen o ven (YouTube también se va en la colada) que el fantasma de Michael Jackson baila al son de "Thriller", que tomando agua de perejil en ayunas pueden rebajar hasta 10 libras en dos días, que en Nepal nació un niño de dos cabezas como señal del fin del mundo, que un ex funcionario público era el damo de algún capo del cártel de Parangutirimicuaro y que el virus de la H1N1 fue creado en un laboratorio japonés por los mismísimos inventores de Godzilla, piénselo dos veces.

A las pruebas me remito.

PD. Ya vengo. Iré a revisar las otras llantas para ver si es cierto lo de la fecha de fabricación (4 años después es la de vencimiento). Si no lo encuentro, cambiaré mi opinión acerca de la marca que presuntamente se ha encargado de hacer circular ese correo.

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