Argentina, Alemania y yo

Algo así como "Narrando la nación", versión disparate

Generalmente las noches del 29 de junio, mi mamá se viene a acostar a mi cama y empieza su relato. "Hace XX años me estaban preparando en la sala de operaciones para rajarme." "Así era el bodoquito rosado". Tendría que ver los gestos para hallarle la gracia a la palabra "bodoquito". A veces lo cambia por "pedacito", pero se entiende la idea, ¿verdad?

La historia de mi nacimiento no es fantástica. Pongámoslo en otras palabras: no da material ni para una película de Hallmark. Sin embargo, mi subconsciente se ha encargado de ponerle más narrativa para tener algo que contarle a mis nietos. Supongo que también lo hago para ponerle algo de emoción al día, para que no sea tan común y tan corriente.

Era un domingo 29 de junio de 1986 y una madre primeriza preparaba el almuerzo con el que la familia celebraría la final del Mundial. Argentina y Alemania se enfrentaban por la Copa en el Azteca. Ella había pasado incapacitada en las últimas semanas, por lo que había visto todos los partidos del Mundial y el bebé se movía en su vientre con cada gol. Esa tarde no era la excepción.

En medio de los preparativos y el almuerzo, un pequeño dolor de estómago sorprendió a la mujer. Haciendo caso omiso del título de Médico colgado en la pared, lo tomó por un malestar digno de Alka Seltzer y se dedicó a ver como la Argentina de Diego Armando Maradona se coronaba campeona 3 goles por 2 sobre la República Federal de Alemania.

Entregada la Copa los invitados se fueron, y entrada la noche arreció una tormenta. Ante la persistencia de los dolores -que ya eran obvias contracciones-, la pareja agarró sus maletas y partieron hacia un hospital capitalino. Era la hora (aunque con 10 días de adelanto) y la mujer se dirigió al quirófano para someterse a una cesárea.

A los 5 minutos del 30 de junio nací yo. Un bodoque rosado. La madrugada después del día que Argentina fue campeón.

Aunque usted no me lo crea, desde hace 24 años cada vez que hay Mundial (o incluso Eurocopa) Argentina o Alemania juegan alrededor de la fecha de mi cumpleaños. Es como una celebración tácita.

El 30 de junio, Argentina despachó a Inglaterra en los octavos de final de Francia '98. El 30 de junio, Alemania perdió la final del Mundial Corea-Japón 2002 ante Brasil. El 30 de junio, Alemania eliminó a Argentina en tanda de penaltis para los cuartos de final de Alemania 2006. El 29 de junio del 2008, Alemania perdió la Euro ante España.

Mañana (¿o es que ya es hoy?) no hay partidos, pero adivine quiénes juegan el próximo sábado a las 8:00 a.m. hora local: Argentina contra Alemania, por los cuartos de final de Sudáfrica 2010.

Argentina, Alemania y yo. Feliz cumpleaños (adelantado por 3 minutos) a mí.

PD. Por si se lo pregunta, no le voy ni a Argentina ni a Alemania en el Mundial.

Comentarios

  1. Awwwwww, qué sweeet! Casi lloro de la emoción.

    Es que hasta que no seas mamá no vas a saber "lo que es" contar la anécdota del nacimiento de tu primer hijo.

    Muchas felicidades Raquel, que Dios te de muchas bendiciones y tenga grandes eventos en tu camino de ahora en más.

    Besos y abrazos

    XOXO :P

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  2. Gracias Clau. Mucho cariño para ti mi amiga del Gmail Chat :)

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