La memoria vs. lo memorable

Recordar o ser recordado

Me considero una persona con buena memoria. Aquello que me diga sobre usted, su fecha de cumpleaños, el nombre de sus papás, el mejor regalo de navidad que ha recibido, el momento más triste de su vida... el 90% de lo que usted me diga, lo recordaré.

Tengo una gran memoria para almacenar datos que tal vez a otro le parezcan insignificantes. Probablemente ni siquiera sea su intención compartir esos detalles conmigo, pero mi mente los colecciona y los guarda hasta que llegue el momento en que puedan servir de algo. Para un detalle quizá.

De esa manera, recordaré el día de su cumpleaños, aunque tenga siglos de no saber de usted. Si suena una canción de su artista preferido, pensaré en usted. Incluso guardaré en mente sus confesiones, sus secretos más íntimos, sus preocupaciones cotidianas, y las llevaré conmigo, en el trasfondo de mi cabeza, tratando de hallarles solución.

Así como recuerdo datos y fechas, recuerdo personas. Personas que tal vez solo haya visto una vez en mi vida, pero que quedan registrados con nombre y apellido en mi disco duro. Con algo de suerte, también recuerdo caras. Algunas me atormentan. Sí, mi memoria es tan buena que hasta recuerda personas que no merecen ser recordadas.

Lo que me lleva a lo siguiente, ¿prefiere recordar o ser recordado? ¿A usted quién lo recuerda? No me considero una persona memorable. No soy del tipo cuyo teléfono no para de sonar el día de su cumpleaños. Puede que sea solo mi impresión.

Pero hay momentos, de esos precisos, que dependen de estar en el lugar y hora indicados, que me hacen creer que tal vez para alguien sí fui memorable. Como el profesor de inglés de sexto grado que se te queda viendo y te dice "¿Qué tal has estado?", 12 años después cuando estás pagando unas fotocopias al mismo tiempo que pensabas "De seguro no se acuerda de mí".

Es raro, pero sentir que para alguien dejaste una marca lo suficientemente memorable como para que no te borre de su disco duro después de uno o dos años, te hace sentir como si sí exististe y no pasaste de largo todos esos años. Especialmente si tu recuerdo es bueno. O al menos eso espero.

Comentarios

  1. Prefiero recordar que ser recordada... esa sensación de "nadie se acuerda de mí" me es tan familiar que ni me detengo a pensar en como sería un momento importante, incluso mi entierro.

    ResponderEliminar
  2. Ehm, yo me acuerdo de ti... cuando me pongo a cocinar y un foco se me enciende en la cabeza y digo "Debería hacer un tutorial". Claro, no lo hago, porque la memorable por eso eres tú :)

    ResponderEliminar
  3. Jaja tan linda, agradezco el detalle. Me refería a algo más intimo, que no tuviese que ver con los blogs o las redes sociales. En la vida real soy aburrida, incapaz de hacer una amistad que perdure años, apartada, quizá yo misma he hecho de mi alguien no memorable desde ese punto de vista. Enigüeis no me hagás caso tal vez yo estoy de paranoica y lastimera estos días xD.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. De cierta forma, te entiendo y me identifico con parte de tus palabras. Yo tampoco soy muy de pertenecer a grupos ni muy amiguera, pero en todo caso, como tú misma lo dices, una es la que decide ser así. Por lo mismo, de nosotras depende cambiarlo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por leer. Y por comentar. Y por existir. A veces es bonito simplemente escuchar un "Gracias".

Entradas populares de este blog

10 canciones de Pablo Alborán para cada necesidad

10 amigos explicados con personajes de Disney

Barbie girl