Malditos rateros

Simplemente da cólera

No conduzco un BMW ni un Mercedes Benz. Es solo un carrito japonés que vino chocado de su previo dueño gringo y está conmigo desde hace más de 2 años.

No hemos tenido malas experiencias. Eso sí, tiene estampados algunos souvenirs de conductoras principiantes, de esos golpes y rayones que a "cualquiera le pasan" o que otros conductores les propinan en un parqueo y después huyen. Y ahí está, casi intacto.

Sin embargo, hay ocasiones en que a pesar de todo lo que hago por cuidarlo siempre aparece algún amigo de lo ajeno que insiste en apropiarse de pedacitos de él. Me he topado con estos RATEROS parqueada afuera de la Casa de la Salud, en Santa Tecla, donde en julio de 2008 me despojaron de las marcas.

Este día salí doblemente "sorteada", ya que por la tarde me robaron la antena, en el parqueo del Centro Comercial San Luis, a plena luz del día, y por la noche me robaron "la cosa" del espejo del lado del conductor (vea bien la foto para salir de dudas acerca de qué es "la cosa"), mientras estaba parqueada enfrente de un restaurante chino que se llama Dragon Garden, atrás del Hotel Intercontinental.

Simplemente da cólera. No encuentro otra expresión. Da cólera que uno vaya a cenar con su familia, que el servicio sea lento, la comida no supere en calidad ni originalidad a cualquier otro restaurante chino promedio, los precios sean un tanto exagerados y que cuando uno salga encuentre su carro medio "destartalado". Lo peor es que al carro de mis acompañantes (un modelo muy similar al mío), le pasó exactamente lo mismo, con la diferencia que el robo de "la cosa" fue en ambos espejos.

Es una burla que uno vaya a un lugar porque considere que no es "tan peor", que te den la falsa impresión de que el vigilante con el gran fusil serviría de algo en caso de que entren a robar al lugar o qué sé yo, y que este tipo, sin duda otro RATERO en contubernio con los RATEROS que te roban, se ría entre dientes cuando llegas a reclamar.

Es una ofensa a cualquier cliente o consumidor que paga por un servicio que al acercarse al gerente de un establecimiento de pacotilla como el que suscita esta entrada, éste pretenda que semejante ultraje no afecta en lo más mínimo su negocio solo porque tienen un letrero en que se libran de cualquier responsabilidad en una pésima experiencia como esta.

Yo no pretendo que paguen los daños a nuestros vehículos, pero quisiera creer que tan siquiera les importa que los próximos clientes no tengan que pasar por lo mismo. Lo cual dudo mucho que pase, por la displicencia del tipo que atendió nuestra queja.

Al final, lo que más cólera me da es que cada vez que usted, mi prima o yo pasamos por esto, porque los RATEROS nos arranquen los logos, nos roben una copa, nos abran el carro o lo que sea, nos toca sacar dinero de nuestro bolsillo, e irle a comprar a otros RATEROS (si es que no son los mismos) exactamente las mismas partes que nos han robado, ya sea por estética o funcionalidad.

¿Curioso, verdad? Que el daño a mi carro haya sido en esa zona de la colonia Miramonte, y que a escasos metros, allá por el Colegio García Flamenco y la Funeraria Capillas Memoriales, estos RATEROS se pongan a vender repuestos para carro.

Es un gran negocio redondo y nadie hace nada al respecto.

Cuando vea "la cosa" del espejo para un carro negro, se acuerda de mí. Y a ese restaurante, mejor ni se acerque y ahórrele el mal sabor de boca a cualquiera que conozca al relatarle lo que aquí leyó.

Comentarios

  1. en esto de andar por los blogs salvadoreños, cada cierto tiempo surge la entrada "post-asalto" y "post-hurto"; ya me he topado con varias. para el nivel de hambre que hay en mi país, el número de estas entradas es en realidad pequeña, risible. supongo que los blogueros tienen algún tipo de filtro editorial para decidir cuál atraco logra hacerse público. en tu caso parece que lo insólito es que ocurrió no una sino DOS veces en un mismo día.
    de no ser por el habitual desmembramiento de cadáveres, esto incluso podría ser material de cuatro visión. al consultar a la indignada audiencia (vía encuesta telefónica) creo que las recomendaciones para tu situación incluirían pata de conejo (37%), herradura de caballo (23%), ojo de venado (15%), rosario (28%) o cualquier suerte de amuleto que atenúe tu mala racha para hacerte volver a los niveles modestos, aceptables y en ninguna medida blogueable, de atracos (1 diario).
    los más intrépidos de entre la audiencia quizá se atrevan a sugerir que te mudés a suecia, aunque ello podría afectar terriblemente tu producción de entradas.

    ResponderEliminar
  2. Lucas, le faltó el baño de ruda. Creo que a veces simplemente pasa que al que le toca, le toca! Sino mire a mi pobre carro :(

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por leer. Y por comentar. Y por existir. A veces es bonito simplemente escuchar un "Gracias".

Entradas populares de este blog

10 canciones de Pablo Alborán para cada necesidad

10 amigos explicados con personajes de Disney

Barbie girl