Por qué las mujeres hablamos tanto

Seguramente esta pregunta ya le ha cruzado por la mente. Es probable que aún no le haya encontrado respuesta. Quizá lo considere uno de esos misterios sin resolver. Quizá en efecto lo sea.

Que conste eh, no podemos generalizar. Hay mujeres mudas, algunas monosilábicas y otras hablan hasta con las piedras. Pero junte a dos o más mujeres y seguro logrará que entre ellas hablen hasta de la inmortalidad del cangrejo.



Entonces, ¿por qué las mujeres hablamos tanto? Hay motivos tanto biológicos -desde cómo funciona nuestro cerebro-, como socioculturales que explican este fenómeno. 

Para comenzar, las mujeres prestamos más atención a los detalles (sí caballero, de ahí vienen todos los comentarios que hace su novia o esposa cuando dice "¿Viste cómo andaba vestida la fulana?"). Y de remate, por lo general las mujeres tenemos mejor memoria (sí, por eso es que difícilmente se nos olvidan las cosas que ustedes hacen o dicen). A esto le debemos sumar los procesos de socialización y los patrones culturales que seguimos a menudo inconscientemente.

Por supuesto, yo tengo mi propia hipótesis, si bien no tengo la respuesta definitiva. Las mujeres hablamos tanto entre nosotras, simple y sencillamente porque la mayoría de los hombres habla tan poco. Es una maravilla encontrar a otro ser humano con quien hablar sobre detalles, emociones, dilemas existenciales, sueños y aspiraciones, entre otros temas. Algo similar a encontrar un oasis en pleno desierto.

¿Se imagina usted hablando con un hombre acerca de su frustración sexual, por poner un ejemplo radical? ¿O contándole que se siente gorda? ¿Que odia su trabajo o a su jefe? No lo creo. Por alguna razón la mayoría de hombres sigue un guión a la hora de hablar sobre temas personales. Responden algo parecido a: "De qué te preocupas. Ya vas a ver que todo va a salir bien. Eres tan exagerada". 

Indudablemente hay hombres con quienes se puede hablar por horas, conversaciones muy placenteras de temas variados y obteniendo la perspectiva masculina, pero no es lo mismo. La conexión y el grado de confianza que se tiene con una amiga es, a falta de mejor palabra, especial.

Quizá por eso las mujeres nos tomamos el tiempo para almuerzos o cenas de 3 ó 4 horas con el propósito de  ponerse al día con la vida de la otra, y llenamos cafés, bares y restaurantes. Algunas incluso reciben facturas telefónicas por montos de 3 dígitos (casos extremos, pero los hay). Otras invocan a sus amigas para que se conecten al Msn o Skype. 

Sentimos la urgente necesidad de hablar. Piénselo de esta manera: a algún lugar tiene que ir a parar todo lo que nos pasa por la cabeza e inevitablemente nos sale por la boca. Con alguien tenemos que compartirlo todo. ¡Qué sé yo! Insisto: una mejor pregunta es por qué los hombres hablan tan poco.

Comentarios

  1. Muy interesante. Tiene mucha razón, y quizá otra cosa a destacar es que no vemos los fenómenos con la misma importancia, lo que para una mujer puede ser un tema de conversación de dos, tres horas, para un hombre puede ser algo que tome más que un par de minutos y en todo caso no desmerece a ninguno de los dos.

    Ahora bien también hay cierta frustración al silencio, la mujer dice algo esperando una reacción casi inmediata. Y muchas veces los hombres ante algunos comentarios no tenemos mucho que agregar, cuando al final de un gran comentario -casi explicativo, y de causa efecto- se nos pregunta ¿Y vos qué pensás?

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  2. "pero no es lo mismo"

    No soy muy habladora, me gusta el silencio, pero hay personas que me hacen sacar vía-boca todos mis pensamientos... hombres y mujeres... he sido capaz de mantener conversaciones de horas al mismo ritmo, a la misma velocidad constante y con la capacidad de sorprenderme a cada instante.

    Admito, sin embargo... que tenés razón: no es lo mismo, hablar con mujeres siempre es catártico.

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  3. jajaja me he sentido muy identificada con esta ocurrencia! nada más agregaria q tenemos mucho que decir...y lo decimos ;) @magdalogo

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  4. En ese sentido en mi opinión muy particular lo que nos sucede a nosotras las mujeres es que entre nosotras descargamos "a gusto" las frustraciones que venimos cargando... a mi me ha pasado que usualmente cuando comento algo mio sale mas de alguna que ha tenido el mismo problema y he ahí en donde da inicio la interminable charla de lo que podes hacer y lo que te funciono para poder superar ese problema y sin duda con las mujeres existe un grado de complicidad increíble por ejemplo con mis mejores amigas nunca nos alcanza una reunión para poder arreglar el mundo!

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  5. La falta de sensibilidad o interés. Creo que son dos factores que hacen que un hombre hable tan poco y de respuestas como las que se leen en el texto. Es realmente placentera una comida con tus amigas para conversar. Los hombres desde que son unos infantes solo emiten sonidos a la hora de chocar sus juguetes, caso contrario las mujeres desarrollan diálogos completos a la hora de jugar. Adoro ser mujer. Saluditos Raquel.

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  6. Me encanto! te doy toda la razon y eso que los hombres siempre dicen "De qué te preocupas. Ya vas a ver que todo va a salir bien" jaja mi mejor amigo siempre me lo pasa diciendo! por algo le cuento mejor mis cosas a mis amigas x) me entienden mejor!
    Buen post!
    Saludos

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  7. Hola Genius, hace un excelente análisis del fenómeno, como siempre. Me llama la atención el efecto del "¿Vos qué pensás?", que no es solo característico de los hombres, sino que es una mala costumbre que a veces tenemos de solo prestar los oídos, pero no la atención suficiente como para retroalimentar a la otra persona. ¿Usted qué piensa?

    KR, esa es la palabra que mejor lo describe: "catártico".

    Girasol, quizá tiene razón, a las mujeres nos apena menos sentirnos identificadas con las emociones ajenas por esa misma complicidad femenina, a diferencia de los hombres que no saben cómo reaccionará el otro, sobre todo si se las lleva de muy macho.

    Silvia, sí, hay hombres que solo son gruñidos ja, ja, ¡y desde la infancia!

    Pame, ¿ya ve? Es como si tuvieran un guión para salir del paso. Saludos.

    Por cierto, solo don Genius vino a poner la cara por los hombres. Él muy bien :D

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  8. Mi explicación va en el sentido que una mujer puede explicar algo hasta con detalles, pero si al final no obtiene la respuesta que desea sucede que: "No es entendida" He ahí la complicación de debatir temas que quizá entre mujer y hombre no son igual de importantes.(en uno de los casos puede ser que no haya sido entendida pero no en todos.)

    En el ejercicio de mi profesión he aprendido que la atención es importante, podemos escuchar a alguien pero eso no significa que estemos prestando atención, y menos que estemos analizando y pensando que podríamos decirle. Y eso importante a veces es necesario intervenir en un momento indicado para que la persona caiga en cuenta de algo que no ha notado, lo que sucede poco, pues en la mayoría de los casos, y por lástima, las conversaciones parecen monólogos de principio a fin, sin que al final nadie sepa que decir o que preguntar.

    [Pregunte a unas de sus amigas cuantas recuerdan algún suceso antiguo que usted les contó, cuantas se acuerdan de ello, cuantas recuerdan detalles, por ahí y descubrimos que escuchan, pero que no prestan atención...]

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  9. Genius, le concedo que no todas las mujeres prestan igual atención, pero sigo creyendo que es más probable conversar con una mujer que preste atención específicamente a los detalles, que lea entre líneas y que le dé seguimiento a la conversación. No está en la naturaleza de la mayoría de los hombres quizá.

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