Los Ángeles: La ciudad de las estrellas

Mi viaje a Los Ángeles comenzó con un solo objetivo: Ver a Justin Timberlake en concierto lo más cerca posible y quitarme la "espinita" de hace cinco años cuando habiendo tenido la oportunidad de comprar el boleto para un mejor asiento en la pre-venta, no lo hice por maje. Porque no se me cruzó por la cabeza que podía hacerlo. Porque tuve miedo, quizás. Solo con el tiempo aprendes que te arrepientes más de lo que no haces, que de lo que sí.

Cuando salió "Man Of The Woods" (MOTW) en enero, vi la oportunidad de combinar dos de las cosas que más me gustan: viajar e ir a un concierto. Comprar el boleto no fue tan sencillo. Casi todas las funciones se agotaban el mismo día que liberaban la pre-venta para los miembros del club de fans. Elegí hacer el intento por la fecha en Los Ángeles, porque toda la idea de "Sunny California" me llamaba la atención, después del layover del año pasado camino a los Backstreet Boys en Las Vegas.

Así fue como terminé frente a una computadora contando los minutos para la pre-venta del concierto del 28 de abril (JT después anunciaría más fechas del tour MOTW), y después del estrés de encontrar un boleto que no me dejara en la bancarrota, compré uno de admisión general para el ground floor, que era de los más baratos. ¡L.A., allá voy! Espera... no tan rápido.

Digamos que anímicamente estos últimos meses han sido difíciles para mí, tanto así que llegué a considerar cancelar todo el viaje. Nunca me había pasado eso. Los viajes son por el contrario lo que me hace seguir hacia adelante, son la zanahoria que me pongo enfrente. Por suerte no me hice caso. Sin embargo, este tiene que haber sido uno de los viajes por los que me he preocupado menos. Sin investigar mayor cosa ni hacer grandes planes. ¿Y saben qué? Fue todo lo que necesitaba.

Everybody comes to Hollywood, they want to make it in the neighborhood  🎵

Cuando en La la land...

Tengo un soft spot por la película "La la land", como quedó evidenciado en este post, y aún más, por su banda sonora, a la cual recurro en Spotify cuando quiero subir mis ánimos en el tráfico. No les sorprenderá saber que mi relativamente corto itinerario en Los Ángeles se vio influenciado por la cinta protagonizada por Emma Stone y Ryan Gosling, comenzando por el paseo en el downtown.

La primera parada en mi primer día a solas fue el Grand Central Market, un mercado gastronómico hipster, estilo el Borough Market de Londres y el Mercado Roma en Ciudad de México, donde el indeciso es torturado con infinidad de opciones de dónde escoger y el observador curioso, como yo, se deleita caminando y viendo a la gente comer e interactuar.

Una de mis estampas mentales favoritas son los oficinistas con las corbatas guardadas en el bolsillo de su camisa mientras comían en "Sarita's Pupuseria", o el puesto de las especias latinas vendiendo frijoles de todos los tipos. Mi almuerzo consistió en pad Thai de "Sticky rice", probablemente lo más cliché que se puede ordenar en un restaurante tailandés, pero hay que darle al cuerpo lo que quiere y el mío quería fideos de arroz 😍.


    

    

1a fila, izq. a der.: El lugar de la cita de Mia y Sebastian; trabajos en neón en Grand Central Market: Angel's Flight
2a fila, izq. a der.: Interior de Grand Central Market; escultura en el MOCA; fachada de The Broad


Siguiendo con el tour del downtown y después de tomar el funicular Angel's Flight, que solo te ahorra las gradas, llegué a la Grand Avenue, donde están el Museo de Arte Contemporáneo (MOCA) y The Broad. Esta vez simplemente no quise ir a museos, y opté por hacer el tour gratuito del edificio del Walt Disney Concert Hall, una obra del arquitecto Frank Gehry. El recorrido se hace a tu propio paso, siguiendo las instrucciones de la audio guía. Uno de los rincones más bonitos es el jardín Blue Ribbon.


  
El Walt Disney Concert Hall, hogar de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y obra de Frank Ghery

Los Ángeles me obligó a no usar el transporte público y a optar en cambio por servicios de transporte compartido, en mi caso, Lyft. Esto me permitió a moverme por capricho del downtown a Rodeo Drive en Beverly Hills, solo por ver las fachadas de las tiendas, muy a lo Cher Horowitz en "Clueless" y Vivian Ward en "Pretty woman". Beverly Hills sí parece otro planeta.

Después de dicho interín, retomé mi tour "La la land" y terminé el día en el Observatorio Griffith, arriba en las colinas de Hollywood. El lugar, reconocido escenario de varias películas como "Rebelde sin causa", es el mirador perfecto de toda la ciudad de las estrellas, incluido el letrero de Hollywood, y además alberga un show en su planetario para aprender más acerca de las estrellas en el cielo.

Con mejor condición física, más tiempo y más sentido aventurero, el parque Griffith debe ser un excelente destino para caminar, pero para los menos atléticos, queda la preciosa vista del atardecer y el sentimiento de que llegaste a la cima.

  
A la izq. El Observatorio del parque Griffith, donde está el planetario. Sí, sale en un video de Luis Miguel.
A la der. El primer atardecer que veía en meses, con el letrero de Hollywood al fondo.

Las otras estrellas

Uno de mis conductores de Lyft más hablantines estaba lleno de recomendaciones para los parques temáticos y otras atracciones. Sin embargo, una de las menos conocidas es el tour por los estudios de la Warner Bros., así que no me sorprendió que la mañana en que otra conductora me dejó en la entrada al recinto en Burbank, esta exclamara "So you're an actress!" ("¡Entonces eres actriz!"). Creo que se decepcionó cuando le dije que solo era una turista de vacaciones.

¿Por qué se me metió en la cabeza ir a los estudios Warner? No sé. Creo que por los anuncios que me persiguieron en internet. Pero ahí estaba yo ese viernes, cansada del día anterior en Disneyland. Toda mi vida viendo incontables series de televisión y películas me habían preparado para ese momento.

El tour dura unas dos horas y recorre en un carrito las instalaciones. Este no es un parque, sino un estudio de Hollywood real que funciona en la actualidad. Ahí grabaron muchas de mis series favoritas. "Gilmore Girls", "Friends", "The big bang theory", por contar algunas. Además de una infinidad de películas. El guía te lleva a los diferentes sets y te da explicaciones de cada cosa. Cómo grabaron tal escena en "Jurassic Park". Cómo las gradas de la estación del metro no llevan a ninguna parte. Cómo graban los sonidos. Todo muy educativo.

Incluye algunas exhibiciones especiales, como los vestuarios de "Justice League" (el traje de Superman de Henry Cavill 😍) y props de las películas de Harry Potter. Se visita el set del show de Ellen. Ese día alcancé a ver de lejos el estudio de "The big bang theory", donde días antes habían grabado el final de temporada y estaban desmontando el set. El tour termina en una especie de museo, con más explicaciones de qué hace cada parte y cómo funciona cada cosa en una película o serie de TV, desde el guión hasta los efectos especiales. 

La cafetería Central Perk del set de "Friends". ¡Yo me senté ahí!

Ahí está el antiguo set de la cafería de "Friends" y los que se animan pueden recrear una escena. Yo solo fui una extra, pero créanme que cuando regresé del viaje no podía parar de decirle a mi mamá: "¡Ese es el banco en que me senté yo!" 😂 (coincidentemente estaba terminando de ver todas las temporadas de "Friends" por la enésima vez en Netflix). ¿Lo recomendaría? ¡Por supuesto!

Esa tarde tenía mi boleto para ver "Avengers: Infinity war" en el teatro El Capitán, sobre el boulevard de Hollywood. Ya el día de mi llegada había andado por el Paseo de la Fama con mis primas y sobrinos, con tal suerte de que vi a Jimmy Kimmel del otro lado de la calle, y a Scarlett Johansson salir del estudio por la parte de atrás. Así que se pueden imaginar que Avengers era EL tema del momento y esta película era el pináculo en mi objetivo de ver todas las películas de Marvel.

   
A la izq. "Infinity War" en la marquesina del Teatro El Capitán. A la der. El Guantelete del Infinito de Thanos.

Ir al teatro El Capitán, ahora propiedad de Disney, es una experiencia en sí misma, que comienza desde el momento en que tocan el órgano antes de la película. En los balcones del teatro habían colocado maniquíes con los trajes originales de los personajes, y la exhibición se extendía al primer piso con el traje de Capitán América, Thor y demás Vengadores y Guardianes de la Galaxia. 

Mi visita singular al cine, en que varias personas aplaudieron en diferentes momentos de la película (yo admito que Chris Evans pudo haberme quitado o no el aliento cuando aparece por primera vez en pantalla 🙈), terminó con una visita a la fuente de soda Ghirardelli, poniendo la guinda en el pastel helado de un día perfecto.

Siempre los espacios públicos

Venice Beach un sábado al mediodía
Siempre hablo de lo que envidio los espacios públicos en muchas de las ciudades que conozco. Lo curioso es lo poco que me esfuerzo por visitar espacios públicos en mi propio país, porque aquí no hago nada. Quizás por eso me gusta viajar, porque es una versión extraordinaria de la vida y de mí misma. Una versión en que me quito los tenis y calcetines, y me enrollo los jeans hasta la rodilla para caminar en la arena.

Venice es de esos lugares públicos envidiables, con las casas en los canales, la playa, el paseo marítimo con los artistas callejeros, los físicoculturistas al aire libre. La vibra es diferente del puerto de Santa Mónica, que al final de cuentas es un parque de diversiones junto a la playa. Y es perfecto para sentarse a observar a la gente, en mi caso, a unos chicos sin camisa jugando tenis en unas de las canchas 😆.

  

  

Arriba: los canales de Venice, donde hay que ser extra respetuosos pues son casas privadas.
Abajo: la playa en Venice y los turistas en el paseo marítimo


"¿Qué se sentirá vivir aquí?", es lo que siempre me pregunto. ¿Sería feliz de poder manejar a Venice uno que otro sábado por la mañana, tender una toalla en la arena blanca para sentarme a ver el mar y terminar mi paseo con una hamburguesa con queso de Eggslut? Sospecho que sí.

Sobre todo por la hamburguesa con queso de Eggslut.


Fechas qué recordar: Del 24 al 30 de abril de 2018
Duración real: 6 días
Experiencias para siempre: Justin Timberlake, obvio. El tour por los estudios Warner Bros. Pasar momentos con familia, aunque fueran contados. A veces lo que necesito es compañía.
Comida memorable: Grand Central Market, el pie de cereza en House of Pie en Los Feliz (cortesía de "Comedians in cars getting coffee"), el helado en Ghirardelli, Eggslut, el desayuno en Polly's Pies con un bollo de canela gigante.
Qué faltó de esencial: Muchas atracciones en Disneyland y Disney California Adventure por lo lleno que estaba 😞
Qué aprendí: A perder el orgullo de no usar transporte público y a pagar por una tarjeta SIM con datos.

Comentarios

  1. Wow. Una misma ciudad, dos historias distintas. Yo ni supe que había tour en el Warner, lo que te mencionan siempre es el Universal y es, para un grupo de 4, carísimo.
    Yo sí usé el transporte público: el flyaway que es el bus del aeropuerto a la ciudad y el tren del Valle al downtown y para ir a Long Beach.
    Tenemos que juntar fotos y anécdotas y , por qué no? , planear un viaje conjunto.

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