Cómo llegué hasta aquí

Al fracaso

A veces examino mi vida y automáticamente pienso: "¿Cómo llegué hasta aquí?". La respuesta también la sé: autosabotaje tras autosabotaje. No hay nadie a quién culpar más que a mí. En otras ocasiones, me detengo y pienso: "¿Cómo puedo volver atrás?". No soy la misma que a los 15 ni que a los 21, y sin embargo, estoy en la misma situación que entonces. Siempre regreso al punto de partida.

Me dicen que ya sé cómo hacerlo, que si alguien sabe que se puede, ese alguien soy yo. Pero eso no ayuda. Solo me hace sentir mal porque arruiné lo que conseguí no una, sino dos veces. Doy 56 pasos para adelante y me regreso 83 pasos para atrás. Luego doy otros 50 pasos, me quedo a media carrera y me doy vuelta... ya no sé ni cuántos pasos para atrás, atrás y atrás. Un fracaso total.

Hay algo autodestructivo en todo esto, porque no tiene sentido seguir haciendo algo que a la larga me hace mal, que me pasa factura (con impuestos e intereses) física, mental y emocionalmente.

No sé por qué me gusta tanto meterme zancadilla. Ni por qué me gusta tanto quebrarme la cabeza cuando ya sé qué es lo que tengo que hacer y hasta cómo hacerlo.

Siento que voy cuesta arriba otra vez. Con más bagaje que nunca.

Comentarios

  1. Animo, sabe no siempre tomamos las mejores decisiones, aunque sepamos cuales son, no siempre hacemos lo que debemos, lo que tenemos que, es imposible...

    No importa los fracasos, son muy naturales, la belleza de la vida son esos fracasos. ¿Qué sería la vida sin ellos? No valdría la pena si no fuera por las luchas...*" -Swami Vivekananda-

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  2. Pues, adelante! No importa del tamaño que sea la piedra, si no la puedes mover, dale la vuelta y sigue el camino...aunque según una historia bíblica, hay un premio al que mueva la piedra.

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  3. cuando sepas la respuesta me la das, porfa, estamos en las mismas, es como un disco rayado que se repite y se repite
    por cierto recien te leo y me encanta tu blog

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  4. ¿Sabe Genius? Las frases son (casi) la parte que más me gusta de sus comentarios :) Me interesa más lo que usted tiene que decir y, en este caso, le doy la razón. Si siempre tomáramos las decisiones correctas o las mejores, nunca nos equivocaríamos y, consecuentemente, nunca aprenderíamos.

    Clau, esta es una piedra que se tiene que mover. De lo contrario me caería encima cuesta abajo y todo sería un efecto de bola de nieve :S

    Azulita, bienvenida! El día que tenga la solución mágica con muchísimo gusto te la doy :)

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