Manos amigas

El hecho de que el 99.9% de las personas no estén dispuestas a tan siquiera levantar un dedo para ayudarte o que nazca de ellos hacerte un favor, en verdad te hace apreciar el hecho de que el 0.1% restante aún sea capaz de tenderte una mano amiga.

A veces me pregunto si acaso yo soy demasiado exigente, siempre esperando que los demás actúen como yo lo haría. No sé por qué lo sigo haciendo, si ya sabíamos que lo mejor es no esperar nada de nadie.

¿Te ha pasado? ¿Qué piensas?

Comentarios

  1. Suele suceder... uno espera precisamente que reaccionen como uno lo hubiese hecho pero neles pasteles...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que muchos de nuestros problemas radican en esperar algo de alguien. Un saludo Sum!

      Eliminar
  2. La mayoría de personas es así, y yo me he venido dando en la boca desde hace quién sabe cuánto tiempo, porqué sin afán de sonar alardeador, sé dar aquello que no recibo (otro defecto existencial)

    Habría que atender las palabras de este maitro. William Shakespeare decía: Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por leer. Y por comentar. Y por existir. A veces es bonito simplemente escuchar un "Gracias".

Entradas populares de este blog

10 canciones de Pablo Alborán para cada necesidad

10 amigos explicados con personajes de Disney

Barbie girl