En un mundo ideal

En un mundo ideal, los zancudos no existen. El calor no nos hace sudar. El sudor no es pegajoso. Las camas vienen con colchones a los que se les regula la temperatura. Las almohadas también. O dormimos flotando en una piscina y amanecemos con dedos de pasita.

En un mundo ideal, llueve pero no nos afligimos por mojarnos al salir a la calle. Las sombrillas no se pierden. Solo llueve mientras dormimos. Dormimos 12 horas al día y trabajamos solo 6. El resto lo dedicamos a hacer lo que nos gusta.

En un mundo ideal, no hay tráfico. Nos teletransportamos. Nunca llegamos tarde. No existe eso de llegar tarde, simplemente se llega. Y se va. Y nadie se fija. Y nadie se queja. La permanencia es voluntaria.

En un mundo ideal.

Comentarios

Publicar un comentario

Gracias por leer. Y por comentar. Y por existir. A veces es bonito simplemente escuchar un "Gracias".

Entradas populares de este blog

10 canciones de Pablo Alborán para cada necesidad

10 amigos explicados con personajes de Disney

Barbie girl