She's a maniac
Genio y figura...
No puede levantarse después de las 5:30 a.m. Ni cuando es domingo. Ni cuando está enferma. Ni cuando llueve, ni cuando amanece nublado. No puede pasar un día en la cama, ni pasar de las 8:00 a.m. sin bañarse. Ni por mucho frío que haga, ni simplemente porque sí.
A buena mañana, pone en orden todos sus cosméticos, cremas, ungüentos, perfumes... todo lo que se echa, unta, embadurna, aplica... porque sí, a su edad se maquilla todos los días y aún cree en las cremas para las arrugas, para las manchas y para no sé qué tanto más.
Según ella, hay que levantarse y bañarse temprano "Para que se te quite la pereza". Hay que hacer la cama, no vaya a ser que alguien entre y vea "ese nido". Hay que arreglarse, porque "Uno debe andar bien presentable aunque no salga".
Todos los días desayuna lo mismo. Es un raro ritual de avena y jugo de naranja. La Coca-Cola no le puede faltar en el almuerzo, a pesar de todas las advertencias de que no le hace bien para la artritis. Su adicción la toma en broma y en la cena siempre toma café.
No puede ver ni un papelito de basura, ni un plato que se quedó en la mesa ni cualquier cosa fuera de lugar. Aprovecha cuando no estoy para meterse a ordenar mi cuarto a su gusto y cuando después no encuentro las cosas me dice "Yo no he tocado nada".
Ya no reza tanto como antes, pero tiene un santerío impresionante, solo comparable a la colección de juguetes del Burger King de mi hermana. Se presta para los Vía Crucis y Rosarios, pero la misa del domingo la ve por la tele y solo se asoma a la Iglesia para los novenarios del muerto de turno. Por eso, mi mamá siempre aprovecha para ponerle el dedo con su hermana monjita.
Aún se presenta con el apellido de casada, a pesar de tener años de divorciada y de que enterramos a mi abuelito hace cinco años. Le saca plática a cualquiera y habla por teléfono hasta por los codos. Se queja de todo en todos lados, es una revoltosa en las colas de los bancos y del supermercado y espera que todo el que se la encuentre la salude.
A veces no se acuerda de mi nombre y ya me ha pasado que me dice "Michellita", "Anita", "Aidita" o "Vos niña", pero tiene una memoria envidiable para llevarle el hilo a las novelas brasileñas que ve al mediodía -quizá por eso no le gustan los partidos de fútbol en el canal 4-.
Lee los dos periódicos todos los días, oye las noticias en la radio, ve cuatro noticieros y dos programas de entrevistas sin interrupción alguna. Me imagino que lo hace para poder recapitular todos los acontecimientos nacionales e internacionales en la plática del domingo, cuando la visita su hermano.
A todos sus contemporáneos ya los ve "viejitos", pero ella no se ve ninguna arruga en el espejo. Y en el pelo jamás se encontrará una cana porque asiste puntualmente a pintárselo una vez al mes. Basta decir que a mis 23 años jamás la he visto con su color de pelo natural.
No te abraza seguido y si lo pienso, no recuerdo que alguna vez me haya dicho "Te quiero". Pero es buena para contar chistes rojos y anécdotas chistosas. De vez en cuando hasta se le sale la caja de lustre y mi mamá le dice "¡Mamá!", pero yo mejor le sigo el juego y me río.
No puede levantarse después de las 5:30 a.m. Ni cuando es domingo. Ni cuando está enferma. Ni cuando llueve, ni cuando amanece nublado. No puede pasar un día en la cama, ni pasar de las 8:00 a.m. sin bañarse. Ni por mucho frío que haga, ni simplemente porque sí.
A buena mañana, pone en orden todos sus cosméticos, cremas, ungüentos, perfumes... todo lo que se echa, unta, embadurna, aplica... porque sí, a su edad se maquilla todos los días y aún cree en las cremas para las arrugas, para las manchas y para no sé qué tanto más.
Según ella, hay que levantarse y bañarse temprano "Para que se te quite la pereza". Hay que hacer la cama, no vaya a ser que alguien entre y vea "ese nido". Hay que arreglarse, porque "Uno debe andar bien presentable aunque no salga".
Todos los días desayuna lo mismo. Es un raro ritual de avena y jugo de naranja. La Coca-Cola no le puede faltar en el almuerzo, a pesar de todas las advertencias de que no le hace bien para la artritis. Su adicción la toma en broma y en la cena siempre toma café.
No puede ver ni un papelito de basura, ni un plato que se quedó en la mesa ni cualquier cosa fuera de lugar. Aprovecha cuando no estoy para meterse a ordenar mi cuarto a su gusto y cuando después no encuentro las cosas me dice "Yo no he tocado nada".
Ya no reza tanto como antes, pero tiene un santerío impresionante, solo comparable a la colección de juguetes del Burger King de mi hermana. Se presta para los Vía Crucis y Rosarios, pero la misa del domingo la ve por la tele y solo se asoma a la Iglesia para los novenarios del muerto de turno. Por eso, mi mamá siempre aprovecha para ponerle el dedo con su hermana monjita.
Aún se presenta con el apellido de casada, a pesar de tener años de divorciada y de que enterramos a mi abuelito hace cinco años. Le saca plática a cualquiera y habla por teléfono hasta por los codos. Se queja de todo en todos lados, es una revoltosa en las colas de los bancos y del supermercado y espera que todo el que se la encuentre la salude.
A veces no se acuerda de mi nombre y ya me ha pasado que me dice "Michellita", "Anita", "Aidita" o "Vos niña", pero tiene una memoria envidiable para llevarle el hilo a las novelas brasileñas que ve al mediodía -quizá por eso no le gustan los partidos de fútbol en el canal 4-.
Lee los dos periódicos todos los días, oye las noticias en la radio, ve cuatro noticieros y dos programas de entrevistas sin interrupción alguna. Me imagino que lo hace para poder recapitular todos los acontecimientos nacionales e internacionales en la plática del domingo, cuando la visita su hermano.
A todos sus contemporáneos ya los ve "viejitos", pero ella no se ve ninguna arruga en el espejo. Y en el pelo jamás se encontrará una cana porque asiste puntualmente a pintárselo una vez al mes. Basta decir que a mis 23 años jamás la he visto con su color de pelo natural.
No te abraza seguido y si lo pienso, no recuerdo que alguna vez me haya dicho "Te quiero". Pero es buena para contar chistes rojos y anécdotas chistosas. De vez en cuando hasta se le sale la caja de lustre y mi mamá le dice "¡Mamá!", pero yo mejor le sigo el juego y me río.
Si mi vida fuera un musical, cuando ella saliera a escena sonaría "She's a maniac ♪ maniac ♫", porque algunas cosas suyas ya rayan en el trastorno obsesivo-compulsivo. Por eso me asusto cuando veo que tengo un par de manías muy mías -como borrar siempre mis correos (ahorita me mata tener 132 en la papelera)- y me imagino que de viejita mis nietos podrían verme así:
Como genio y figura, mujer temática hasta la sepultura
Ah, y no, no lee este blog. Sería la de nunca acabar si leyera este retrato de su persona. Aunque debo admitir que cada vez se va haciendo más tecnológica y creo que con algo de paciencia en ambas partes, podría enseñarle a navegar más en la red.
Eso sí, el día que le pregunté "¿Abue, y usted qué se imagina que es la internet?" no pude contener la risa por su respuesta y, si mal no me acuerdo, eso me ganó un "¿De qué te ríes pilluela?". Bueno, es mejor que un "¡No jodás!".
Eso sí, el día que le pregunté "¿Abue, y usted qué se imagina que es la internet?" no pude contener la risa por su respuesta y, si mal no me acuerdo, eso me ganó un "¿De qué te ríes pilluela?". Bueno, es mejor que un "¡No jodás!".
Raquel! tenia días de no pasar por aqui! veo que hay nuevos y chivos!! En este definitivamente tenía que escribir..... solo habia leido como una línea y ya sabía de quien estabas hablando y cuando leí dos lo confirme jajajajajaj! me encantó!
ResponderEliminarLicenciada Raquel: Este es otro que lo he leido con gran interes y lo he gozado primero por su especial forma de escribir y segundo porque conozco de quien esta "expresândose de tal manera" chulada de crónica, que dice si la ponemos en VOL??????
ResponderEliminar@Mario: Sí, definitivamente.
ResponderEliminar@Nata: Me conocés demasiado jajaja
@Guayo: ¿Qué dice si escribimos otra cosa para VOL?
Que bien q contas las historia, que gracioso, me quede con la duda de que te dijo tu abuelita q era el interné..! jajaj
ResponderEliminarUn gran abrazo, saludos
@Oscar: Si no me contestó!!! jajaja
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