Selena vive

Recuerdo perfectamente cómo me sentí cuando escuché en la radio que Selena había muerto. Tenía 8 años y salí al patio de mi casa con una que otra lágrima en los ojos. Me sentía triste y confundida. En 1995 no había nadie como Selena. No que yo recuerde, lo cual sería normal considerando lo pequeño que es nuestro mundo a esa edad. Sin embargo, ese mismo detalle habla de lo inmensa que era la popularidad de Selena en aquella época para que muchos niños como yo - ahora adultos en sus treintas - recuerden cómo tomaron la noticia de la muerte de la "Reina del Tex-Mex". En estos 25 años desde la muerte de Selena, a mí nunca me dejó de gustar su música. Por el contrario, con la edad he llegado a entender mejor sus canciones y a apreciar su relevancia para la representación cultural de los latinos en Estados Unidos en los 90s, especialmente para las niñas y jóvenes que podían "verse" en la tejana. Cabello negro, ojos achinaditos, rasgos hispanos, fluida en Spangli