Bifurcación
¿Y si el camino no lleva a ninguna parte? Todos llegamos a un punto en nuestras vidas donde ya hicimos todo lo que teníamos que hacer. Cuando lo supuesto y lo planeado ya pasó, los objetivos ya se alcanzaron y las metas ya se superaron. Vamos del vientre materno a la cuna, de la cuna a la guardería, de la guardería al kínder, del kínder al colegio, del colegio a la universidad (que bien podría llamarse "diversidad"). Y después de la universidad, ¿adónde? Lo supuesto y lo planeado es que empecés a buscar tu primer trabajo, que seas económicamente productivo. El objetivo -especialmente para las mujeres- es que conozcás a alguien con quien querrás pasar el resto de tu vida y la meta es que te mudés de la casa familiar y formés tu propio hogar. Pero, ¿qué pasa cuando no estás segura de querer lo supuesto y lo planeado? Tal vez sí sea lo que querés, pero no para ya, sino para más adelante en el camino. No es cuestión de darle largas al asunto, sino de valorar tus opciones. Sopesa