Michael Bublé es mágico y no estoy exagerando
Si son el unicornio en peligro de extinción que ha seguido por algún tiempo este blog (que justo este 1 de abril cumple 10 años de existir... 10 años... ¡10 años!), probablemente saben que los conciertos son uno de mis contados vicios . Si son el unicornio que lee con detenimiento, tal vez recuerden que Michael Bublé era el que estaba pendiente en mi bucket list . Me enorgullece anunciar, estimado vacío llamado internet, que después de más de seis años de espera, al fin pude tachar al crooner canadiense de mi lista y fue mágico. Michael Bublé es mágico y no estoy exagerando. Reto a cualquiera a encontrar a un artista contemporáneo que cante tan bien, sea tan gracioso, dulce, entretenido, amable, genuino y me quedo corta de adjetivos. Hace muchos años, después de un concierto de Juan Luis Guerra, me pregunté " ¿Por qué los artistas no hablan más en los conciertos? ", y no fue sino hasta este 26 de marzo que encontré a un artista que no solo habla, sino que hace de su i