Ocurrente Irreverente

Si nos guiáramos por los trending topics, llegaríamos a la conclusión de que las principales usuarias de Twitter son adolescentes: Jonas Brothers, Justin Bieber y One Direction. Y si Twitter hubiera existido entre 1998 y 2001, ¿habrían sido estos los TT? - #LargerThanLife - #JustinDumpBritney - #ItsGonnaBeMe - #BSB4ever - #ILoveYouNickCarter - #NSyncisbetterthanBSB - #EverybodyisBSB PD. One Direction viene a ser la continuación de este post . Las boy bands son diehard.

A veces me pregunto qué me pasa. Me aflijo más cuando me respondo que no me pasa nada, que no tengo una razón válida para no hacer las cosas. Siento que me traga la arena movediza.

Mal día para sentirse mal. ¿Habrá buenos días para sentirse mal? Yo creo que sí. Hay unos que son excelentes para ser malos. De esos en los que llueve, el tiempo parece ir más lento y una canción entre melancólica y deprimente suena en el fondo, con voz tipo Adele.

He aquí lo interesante de Pinterest: están los que pinean su vida y los que nos distraemos viendo y repineando la vida de los otros. ¿Tiene hambre? Coma imaginariamente en Pinterest. ¿Le gusta la moda pero no tiene la plata? Recorra las pasarelas en Pinterest. ¿Quiere viajar pero, nuevamente, no tiene la plata? Hágalo visualmente en Pinterest. Si yo pineo y usted pinea, bien nos podemos seguir. Repinearnos es opcional. Nosotros, ¿pineamos? Traído hacia ustedes gracias a Pinterest: la meca de lo aspiracional.

Es una pena que nuestros estilos de vida no nos permitan tener tiempo para nosotros mismos sin que nos sintamos culpables. Peor aún, que parte de nuestros estilos de vida sea sentirnos culpables.

Dar ideas es una de mis cosas más, más, más favoritas en tooodo el mundo. No sé por qué. Quizá porque soy metida. Me gustaría que me pagaran por dar ideas. Tendría el trabajo de un oráculo. O un consultor/gurú sabelotodo, comelotodo, cobralotodo. (No, así ya no me gustaría). ¿Alguna idea?

Viendo "The Jane Austen book club" caí en la cuenta que toda la película está hecha para parecer un libro de Jane Austen. Sí, yo sé. ¿Cómo es que hasta ahora me doy cuenta? Supongo que es una verdad universalmente reconocida que a todos nos gustaría vivir dentro de una novela de Austen. Sí, no solo a mí y a Bridget Jones. Lo que me lleva a preguntarme, ¿Jane Austen vende porque enamora? ¿O enamora por lo que nos vende? En cualquier caso, la amo. Un día de estos hago mi propio club de libros de Jane Austen.

En un mundo ideal, los zancudos no existen. El calor no nos hace sudar. El sudor no es pegajoso. Las camas vienen con colchones a los que se les regula la temperatura. Las almohadas también. O dormimos flotando en una piscina y amanecemos con dedos de pasita. En un mundo ideal, llueve pero no nos afligimos por mojarnos al salir a la calle. Las sombrillas no se pierden. Solo llueve mientras dormimos. Dormimos 12 horas al día y trabajamos solo 6. El resto lo dedicamos a hacer lo que nos gusta. En un mundo ideal, no hay tráfico. Nos teletransportamos. Nunca llegamos tarde. No existe eso de llegar tarde, simplemente se llega. Y se va. Y nadie se fija. Y nadie se queja. La permanencia es voluntaria. En un mundo ideal.

Desconfío de las marcas y los profesionales que anuncian sus productos o servicios con errores de ortografía. Peor aún los que contratan a un tercero para que les diseñe el anuncio. Si no se tomó el tiempo ni la molestia de hacer bien un anuncio, ¿qué me garantiza que haga bien su trabajo? No se engañe, que el autocorrector de Word tiene años de existir. Google también. Y la Composición de Añorga, ni se diga.