De por qué no quiero ser eterna
Nunca me había puesto a pensar que esto de cumplir años es como morirse: todos dicen lo buena que sos. No sé ni cómo saben lo genial que soy, aún los que no me conocen bien. Pero les quiero creer que soy una persona increíble. La ley. Un crack. La ostia. Un fenómeno. Entre Ronaldo y Messi a mí me eligen como la mejor del mundo. Modestia y sarcasmo aparte les digo con toda honestidad: soy una buena persona. Mala no soy. Me cuesta creer que allá afuera por el mundo ande alguien diciendo "Esa _____ es una _____". A menos que no me conozcan, y si ese es el caso, pues no me quita el sueño. A mis 27 años yo sé lo que soy, cómo soy y lo que he hecho y, aunque no estoy orgullosa de todo, tampoco guardo algo de lo que deba arrepentirme. Espero que así me encuentre la muerte y que, a la hora de los tamales y el pan dulce, todos puedan decir "Ay viera, es que ella era tan buena gente". En algún momento pensé escribir de por qué no quiero ser eterna. Seguro había una idea...