Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2020

Misceláneos - Vol. I

Imagen
A veces creo que soy una persona... peculiar. Me apasiono por temas que a los demás no les parecen interesar tanto. Los perfumes , por ejemplo. Hasta vi documentales. Desde la nariz y las familias olfativas, hasta la creación del envase, el empaque, la campaña de mercadeo. Fascinante. Iba a escribir sobre eso en el blog, pero mejor les ahorro la molestia. En resumen, me inclino por las fragancias de la familia oriental floral, tengo tableros en Pinterest donde clasifico mis perfumes por familias, uso un sitio web para aprender más sobre cada perfume y he llegado a la conclusión de que, dentro de lo que cabe, los perfumes son la manera más asequible de tener algo del estatus de las marcas de lujo (aunque en muchas ocasiones estas marcas sean concesionadas a otros conglomerados empresariales, porque sí, hasta eso he investigado). ¿Voy a tener alguna vez algo que sea Chanel? No. Pero tengo un frasco de Coco Mademoiselle que cuido desde el 2016 que me lo regaló una tía y usarlo me hace fel

Quitarle la culpa a los placeres

Imagen
En algún lado escuché que tenemos que dejar de ocupar la frase "placer culposo". ¿Por qué deberíamos sentir culpa por las cosas que nos gustan o hacen felices? Claro está, siempre que estas cosas no dañen ni supongan un riesgo a nadie más ni a nosotros mismos y quizás aún en esos casos, la culpa no es el sentimiento a sentir porque por lo general la culpa no resuelve nada. Pero la frase está bien arraigada en el lenguaje, probablemente más en el inglés. Binge watching en Netflix es un "placer culposo". Ver películas de navidad es un "placer culposo". Los postres son un "placer culposo". Hasta lo más superfluo e inofensivo tenemos que verlo como un placer culposo y sentir vergüenza de que nos guste. Yo misma he usado la frase "placer culposo" al referirme a un hobby inocuo: leer el género romance . He de confesar que por muchos años he manejado mis hábitos de lectura como algo vergonzoso que debe permanecer privado y, en la medida de lo

De Lucifer, Tom Ellis y terapia psicológica

Imagen
Netflix me conoce. Lleva años aprendiendo acerca de mí. A veces le hago caso a sus sugerencias. A veces no. Un par de meses atrás noté que Netflix insistía en recomendarme la serie " Lucifer ", pero por motivos que no logro entender, no le presté atención. Quizás fue por puritana. Quizás por falta de curiosidad. Quizás por dejadez. Había escuchado un poco acerca del fandom de Lucifer. Incluso vi el video de los "thirsty tweets" de Tom Ellis (que ahora comprendo mucho, mucho mejor). Pero hasta hace un mes, no me había dignado a ver ni un episodio de este programa. No sé ni siquiera qué estaba esperando, pero resultó ser un programa de detectives en que el personaje principal es el diablo. Lucifer, Satanás. Belcebú. Ya vi la primera temporada y me gusta la trama. Y pues, esta otra trama no está nada mal tampoco... Yo también le dedicaría varios "thirsty tweets" a Tom Ellis 👀 Aunque una temporada es muy poco para afirmar cuánto me gusta la serie, de momento

Escribir para el Alzheimer

Imagen
A menudo digo que escribo para el Alzheimer. Dentro de 30 o 40 años, si un día quiero recordar lo que pasaba en mi vida o lo que se me cruzaba por la mente en mis veintes o treintas, todo lo que necesitaré hacer es leer este blog. Ayer comprobé esto. Estábamos almorzando con mi hermana después de nuestra clase de pastelería navideña cuando a ella le dio por recordar un programa que veíamos en un canal que se llamaba (¿o llama?) Casa Club TV.  Intentamos acordarnos del nombre, lo buscamos en Google y nada, hasta que de repente recordé que en su momento escribí en este mismo blog acerca de esos canales de TV.  Busqué la entrada y nada. La entrada estaba aquí, once años después, pero no había mención alguna del nombre del programa. Seguimos hablando y nos acordamos de aquella vez que ella horneó el pastel de cumpleaños de nuestra prima y nuevamente se encendió el foco en mi cabeza. Eso también  lo escribí en el blog .  Satisfecha nuestra curiosidad (el programa se llamaba "Inspiració