La guerra de los clones
No todo lo que brilla es oro Hoy recibí un correo electrónico con la oferta del siglo. No soy de las que leen spam -por el contrario, soy una borradora compulsiva de correos-, pero he de decir que esta oferta en particular me llamó mucho la atención. Había descubierto una mina de oro. La corporación 'Se vale soñar', de renombre internacional según decía el correo, ofrecía clonar 5 ejemplares de los primeros 999 voluntarios que aceptaran someterse -sin costo alguno- a un riguroso tratamiento genético en las modernas instalaciones de sus laboratorios en Uzbekistán. Ni lenta ni perezosa, me dispuse a entrar a su sitio Web, el cual me pareció diseñado a la última moda con fuente Comic Sans, colores brillantes y efectos tipo Star Wars, para así poder llenar el formulario que me convertiría en una de las afortunadas en formar parte de tan selecto experimento. Sin embargo, cuando había contestado la mitad de las 87 preguntas, una duda existencial me asaltó. ¿Qué pasaría si hubieran 5