Extraña falta
No es lo mismo faltar que hacer falta. Ni es lo mismo extrañar que ser extraños. No es lo mismo estar que hacer notar que estás como algo valioso. Ni es lo mismo no estar que estar ausente. No es lo mismo notar una ausencia que sentir una ausencia. Ni es lo mismo estar ausente que estar ahí en la sombra. Porque si estás o no estás, si estás en la sombra o estás ausente, de poco sirve si nadie lo nota. Y mucho menos si a nadie le haces falta. Y peor aún si nadie te extraña.