Genio y figura... No puede levantarse después de las 5:30 a.m. Ni cuando es domingo. Ni cuando está enferma. Ni cuando llueve, ni cuando amanece nublado. No puede pasar un día en la cama, ni pasar de las 8:00 a.m. sin bañarse. Ni por mucho frío que haga, ni simplemente porque sí. A buena mañana, pone en orden todos sus cosméticos, cremas, ungüentos, perfumes... todo lo que se echa, unta, embadurna, aplica... porque sí, a su edad se maquilla todos los días y aún cree en las cremas para las arrugas, para las manchas y para no sé qué tanto más. Según ella, hay que levantarse y bañarse temprano "Para que se te quite la pereza". Hay que hacer la cama, no vaya a ser que alguien entre y vea "ese nido". Hay que arreglarse, porque "Uno debe andar bien presentable aunque no salga". Todos los días desayuna lo mismo. Es un raro ritual de avena y jugo de naranja. La Coca-Cola no le puede faltar en el almuerzo, a pesar de todas las advertencias de que no le hac