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Mostrando entradas de julio, 2010

Escapar

Si tan solo... Hoy le decía a mi mamá "Qué galán dejar todo tirado e irse por el mundo a hacer lo que uno quiera". Tal vez no fue la frase exacta, pero es la misma idea que se me viene a la mente cada vez que veo Jamie's Great Escape. Por si no conoce a Jamie Oliver, él es un chef inglés conocido por su carrera en la tele, con los programas Oliver's Twist y Jamie's Kitchen. En esta especie de documental, las cámaras lo siguen en su road trip a Italia, donde pasará todo un mes antes de su cumpleaños #30. Deja a su esposa, hijas, su restaurante, sus compromisos, arma sus maletas y literalmente escapa a Italia para reencontrarse con su punto de vista culinario. Para usted y para mí, simples mortales, la idea suena hasta inalcanzable, pero sería genial abandonar todo e ir en busca de la aventura de nuestra vida. ¿O no?

Qué chera más chula

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Una diferencia más entre hombres y mujeres Por si no habla salvadoreño, "chera" es "mujer" y "chula" significa "guapa". No, no he cambiado de orientación sexual. Es solo una pequeñita diferencia más que he identificado entre hombres y mujeres. ¿Se ha fijado en que muy pocos -poquísimos- hombres son capaces de admirar la belleza de otro espécimen de su mismo sexo? En cambio, las mujeres vivimos constantemente diciendo cosas como "Mira qué chera más chula" o "Qué bonito el pelo de esa niña". Si usted es hombre, de esos que se las lleva de bien macho, seguramente está pensando que terminé de volverme loca, pero sin importar del ángulo desde que lo vea, no le veo nada de malo. Por el contrario, la idea de que el hombre no debe expresar interés por la estética en general me parece bastante retrógrada. A lo Schwarzenegger, Stallone, Van Damme, The Rock y Vin Diesel juntos y con esteroides. Uno de estos días salía Javier Ba

De las comparaciones

Único e irrepetible Es frecuente escuchar comparar a Messi con Maradona. Hay quienes dicen que es "mitad Maradona y mitad Zidane". Yo lo que digo es que Messi es Messi, Maradona es Maradona y Zidane es Zidane. Cada uno es un individuo completamente diferente. Me da curiosidad por qué cuando alguien es bueno o destaca sobre los demás, no falta quien se apresure a decir "es el nuevo Michael Jackson", "la nueva Madonna", "la nueva Meryl Streep", "el nuevo Steven Spielberg". De ninguna forma puede haber un "nuevo" quienquiera que sea, porque ellos son ellos, y los otros, pues, ¡son otras personas! ¡Sus propias personas! Dicen que no hay dos gotas de agua iguales, ni dos copos de nieve. Lo mismo aplica con las personas. Usted es usted y nadie más. Único e irrepetible. Agradézcalo.

Resultados

Mejor, imposible Nunca terminaré de comprender por qué el sistema educativo nos tiene que calificar numéricamente para decirnos si somos buenos o malos estudiantes. Incluso no creo que se sea un buen o mal estudiante de acuerdo a su capacidad intelectual. Se puede ser brillante y salir de la patada. O viceversa. Puede ser extremadamente bruto, pero con suerte a la hora de los exámenes de opción múltiple, excelente para copiar o para caerle bien al profesor y que este le regale puntos. A pesar de esto, he de declararme una persona un tanto obsesionada con las notas. No como para querer tirarme de un puente solo por una mala nota. No. Pero alguna vez he llorado de cólera o decepción porque he sentido que la calificación obtenida no fue objetiva, ni proporcional al esfuerzo realizado o simplemente "injusta". Claro, en esos momentos me toca repetirme lo que me dijo mi conciencia en una de nuestras citas: "¿Quién te ha dicho que la vida es justa?". Ya que no es mi inten

Nacionalizada digital

¿Inmigrante o nativo? Una vez más lo aburro con algo de la Maestría, pero fue lo más cerca que encontré para explicar lo maravillada que me siento al haber podido "ver" a mi mamá estas últimas dos noches, ella conectada desde allá y nosotras desde acá. Quizá la emoción radica en que han sido años de viajes en que la comunicación era nula en esos períodos, porque antes las llamadas internacionales eran aún más un lujo o porque no era común conectarse a internet o no era tan accesible como se supone que es en la actualidad. ¡Hoy más cosas son posibles! Y sí, tal vez usted piense que no es nada del otro mundo hacer una videollamada, pero lo invito a pensar cuánto le costaría tan siquiera explicarle a su progenitor cómo usar el Messenger. A pesar de que mi mami no es reacia a la tecnología y se ha adaptado muy bien, incluso me costaba que usáramos el chat de Gmail porque para ella el correo es literalmente para enviar correos. Ese par de clicks para activar la videollamada han s

Incondicional

Usted y yo Me gusta pensar que, de alguna manera, en algún nivel cósmico, si usted no hubiera nacido este día, yo no existiría. Al menos no así. Usted no sería usted y yo no sería yo. Sería la hija extraña de una mujer extraña. Sobra decir que me alegra que hoy celebremos, aunque en la distancia, que cumple un año más de vida. Es normal que los padres estén orgullosos de los hijos, pero en nuestro caso también funciona al revés, aunque no lo exprese a menudo verbalmente. Estoy sumamente orgullosa de usted, mamá. Con todo y sus defectos, como usted misma diría. Con todas las horas extra de trabajo, las idas y venidas, las ausencias más frecuentes y prolongadas. Gracias por hacerme gran parte de lo que soy. Por no darse por vencida y salir adelante; por ayudarme con mis tareas cuando le tocaba terminar los álbumes de geometría en 4°; por desvelarse a mi lado -medio dormida desde el sofá- en los años de universidad; porque sabe cómo darme un empujoncito para que al fin me anime a hacer la

Onirofobia

Es tarde. Lo sé. Pero no me quiero ir a mi cama todavía. Todos mis miedos me esperan ahí. Se cuelan en mis sueños y lo que supone ser una noche de descanso, termina convirtiéndose en una noche de estrés. Al menos cuando llego muy, muy cansada a poner la cabeza sobre la almohada no recuerdo lo que sueño. Los del día siguiente solo son pequeños flashbacks borrosos que apenas y recuerdan el contenido de las pesadillas. Porque cuando recuerdo, no puedo dejar de pensar qué podrá significar, qué me quiere decir mi subconsciente, si es que acaso no son sino réplicas de los pensamientos con los que me atormento despierta de día. Despertar, mañana tengo que despertar y empezar de nuevo. Quizá prefiera quedarme dormida con todo y malos sueños después de todo.

Anatomía de una buena llorada

Llore. Le hace bien. A veces se llora al recordar a un ser querido que ya no está con nosotros. A veces se llora de risa, con carcajadas que hacen que hasta te duela la panza. He llorado incluso de furia, cólera e impotencia. Pero al final de cuentas, si lloro es porque me siento mal, porque me siento triste. No sé cómo funciona el organismo. No le sabría explicar científicamente cómo los ductos lagrimales se las ingenian para que nos salga agua de los ojos. El título de esta entrada es un poco de publicidad engañosa, pero no se me ocurrió otra cosa para nombrar lo que estoy a punto de describirle. Es cómo "pasa" una buena llorada. De esas que el cuerpo y el alma necesitan tener cada cierto tiempo para descomponerse y luego recomponerse. Empieza con un pequeño goteo. Una lagrimita que se asoma al ojo muy de vez en cuando, como quien desafía al orgullo y busca urgentemente quebrantarlo. Con los días, a medida que el pesar va creciendo, cuando todo se ve más oscuro, el goteo se

La memoria vs. lo memorable

Recordar o ser recordado Me considero una persona con buena memoria. Aquello que me diga sobre usted, su fecha de cumpleaños, el nombre de sus papás, el mejor regalo de navidad que ha recibido, el momento más triste de su vida... el 90% de lo que usted me diga, lo recordaré. Tengo una gran memoria para almacenar datos que tal vez a otro le parezcan insignificantes. Probablemente ni siquiera sea su intención compartir esos detalles conmigo, pero mi mente los colecciona y los guarda hasta que llegue el momento en que puedan servir de algo. Para un detalle quizá. De esa manera, recordaré el día de su cumpleaños, aunque tenga siglos de no saber de usted. Si suena una canción de su artista preferido, pensaré en usted. Incluso guardaré en mente sus confesiones, sus secretos más íntimos, sus preocupaciones cotidianas, y las llevaré conmigo, en el trasfondo de mi cabeza, tratando de hallarles solución. Así como recuerdo datos y fechas, recuerdo personas. Personas que tal vez solo haya visto u

Locura

El que nunca ha tenido y llega a tener, loco se puede volver Al menos eso reza el dicho. Y como todo en la sabiduría popular, tiene sentido. Piense en todos aquellos que alcanzan la fama y con ella, todo el poder, la plata y la atención que siempre han deseado. Luego piense en qué les pasó a la mayoría con los años... y cómo terminaron en las drogas, el alcohol, deudas con el fisco, múltiples divorcios, cirugías plásticas que salen mal, juicios, la bancarrota y hasta la cárcel. Todo un material para sus E! True Hollywood Story. Un ejemplo burdo: ¿alguna vez vio usted aquella novela ridícula "El Premio Mayor"? Bueno, si tiene idea de qué le estoy hablando y a su mente asomó la horrorosa voz de Laura León, comparemos al personaje de Huicho Domínguez con cualquier "nuevo rico" y verá que no hay mucha diferencia. Como los futbolistas sacados de los barrios, que ahora aparecen en comerciales de revistas y televisión, vistiendo ropa "de marca" y sus pendientes

Jugando sola

Ah, el ocio Me gustan los juegos de mesa. No sé a usted qué le parecen, pero a mí me gustan. Las damas chinas son mis preferidas. También jugar al dominó. Soy buena en 'Clue' (gracias Grissom),  me gusta jugar 'Pictionary' y hasta 'Monopoly' cuando se puede. Los rompecabezas no se quedan atrás -si bien no sé si cuentan como juego de mesa-. Sin embargo, hay una sola característica de los juegos de mesa que me desagrada: hay que convencer a otros de jugar con uno. No tiene ni idea de lo estúpido que se sentirá el día que intente jugar 'Clue' usted solito, y pues, si intenta con las damas chinas, déjeme advertirle que se hará bolas. A pesar de esto, he logrado una manera de superar el impasse de querer jugar pero no tener con quién. Me he vuelto un poquitín adicta al Solitario Spider en mis tiempos de ocio. Suena tonto, porque al final de cuentas estos juegos requieren de concentración y algo de destreza mental, pero a mí me resultan útiles para

Campeones

O el "hay que saber ganar" No, no se aflija. Esta es la última croniquilla de sensiblería mediocre que leerá en este blog acerca del Mundial 2010. La final de Sudáfrica dejó a España como campeona del mundo, y a esta telespectadora sportsfanatic, le dejó al menos 3 estampas de cómo no solo hay que saber ganar en el campo, sino como seres humanos. La primera, un Andrés Iniesta que a la hora de celebrar el gol -sin duda alguna- más importante de su carrera, recuerda a su compañero Dani Jarque, jugador del Espanyol fallecido el año pasado, y le dedica su proeza. La frase, escrita de su puño y letra (suposición mía), reza "Dani Jarque Siempre con Nosotros". Un gran gol, un gran detalle. La segunda, un Iker Casillas que rompe a llorar cuando Iniesta anota el gol de la victoria. Hay algo en ver a un hombre llorando como un niño que simplemente no tiene precio. A San Iker hay que reconocerle que gracias a él el marcador se mantuvo a cero durante dos largas horas que no han

Gracias

Por haber nacido No sé los pormenores del día que naciste. Es curioso porque a pesar de lo mucho que hablamos, esa historia nunca ha salido a luz en ninguna de nuestras conversaciones, al menos no de tu lado. No te preocupes, mañana eso será lo primero que te pregunte. Tampoco conozco todas las anécdotas de tu infancia, aunque recuerdo que una vez me contaste que te pusieron en una carroza para alguna actividad del kinder. También sé que usabas zapatos ortopédicos, como yo. Y sé que me matarás por haberlo escrito. No compartimos tantas historias graciosas como las de tus amigas del colegio, ni videos que lo demuestren. Claro, no me quejo de las que compartimos en nuestro momento, porque tuvimos nuestras risas en esa etapa universitaria. No me puedo ni un tercio de los títulos de todas las películas que has visto, pero puedo decir que todas tus recomendaciones de cinéfila han sido un éxito en mi DVD. Sí, hasta 'Gran Torino' me gustó, aunque no me creas que la vi. Lo que sí sé es

Primera vuelta

Y faltan 3 Hoy se acaba el primer lap (ciclo) de la carrera (maestría) y, sinceramente, siento que llego arrastrándome "a puras cachas" al pit stop (interciclo). No por las notas, no. Todo marcha sobre ruedas en ese sentido. Pero creo que necesito reevaluar a fin de cuentas para qué me metí en esto. Un día leía en Twitter el hashtag #preguntasquejoden -va a disculpar la expresión-, y la que más curiosidad me dio fue la de "¿Qué planeas hacer cuando se acabe la maestría?". No sé. Con que no sé ni siquiera qué contestar cuando me hacen la de "¿Para qué sirve lo que estás estudiando?", cualquier cosa que le diga sería mentirle. Lo que sé, por el momento, es que estos 4 meses han sido... interesantes (cuando menos). Y para averiguar la respuesta de esas preguntas que tanto joden y otras tantas más, pues el tiempo lo dirá. De momento me quedan 3 vueltas para pensar en qué hacer cuando llegue a la meta final.

Soy una foodie

O eso dice la pantalla de mi televisor En los últimos días he notado un patrón en mi consumo televisivo. Solo veo programas que tienen que ver con comida. No se confunda y piense que sigo viendo maratónicamente programas de cocina, como cuando me empilé viendo Utilísima y Casa Club TV . Lo que veo son programas de comida. De comer o de cocinarla. Simplemente de comida. Ya le he contado de mi nuevo amor -me emocioné cuando supe que habrán nuevos episodios y hasta me hice su fan en Facebook (y ya sabe lo que opino acerca de " hacerse fan "-, y si es un lector regular de este blog, recordará que fui una de las personas que más lamentó que TIGO (antes Amnet) suprimiera al Food Network del plan de televisión por cable del pueblo -de que hay, hay; lo único es que hay que pagar más-. Pues resulta que ahora me ha dado por ver Fox Life, un canal que había pasado desapercibido por mi rutina del zapping. Ahí está Adam Richman, el hombre contra la comida, cuyos desafíos aprovecho a ver

Un paquete

¿Está dispuesto? Todos venimos con un paquete. Puede ser nuestro pasado, alguna mala experiencia, algún error, personas que no nos dejan y son como fantasmas que nos rondan de vez en cuando. Pueden ser traumas de la infancia, inseguridades, miedos, fobias. Puede ser nuestro mal genio, nuestro sentido del humor sarcástico, nuestro empecinamiento en ver el lado negativo de la vida, nuestra sensiblería o nuestro trastorno bipolar aún no diagnosticado. Pueden incluso ser las personas que nos rodean, nuestras familias, nuestros amigos, nuestro estilo de vida, nuestras agendas. Todo forma parte del paquete. Es prácticamente imposible deshacerte del paquete porque ya vienes con él. Es parte de tu vida, de lo que te hace ser quien eres. Para bien o para mal, ese cúmulo de personas, experiencias, manías, cosas muy tuyas, etc., forma parte de ti. Y cuando se trata de compartir la vida con alguien, ya sea un amigo o tu pareja, ese paquete se comparte. El otro debe lidiar con tu paquete, y tú, c

Un sopón para el alma

Con el perdón de Mafalda No soy una gran sopera, pero debo admitir que de vez en cuando un buen plato de sopa es justo lo que el cuerpo y el alma necesitan. Es el tipo de comida que te hace tener un flashback como el de Ego cuando prueba el ratatouille que le sirve Remy en 'Ratatouille'. Una sopa rica te transporta a tu happy place . Lo curioso de las sopas son de los platos más sencillos que ofrece la gastronomía, pero a la vez los infaltables. Supongo que menos es más . Claro, hay algunas muy elaboradas, pero al fin de cuentas la mayoría son agua (u otro líquido), algún tipo de proteína (res, pollo, pescado, marisco, etc.), vegetales  (o legumbres) y especias. La clave está en que los ingredientes se amiguen todos en la olla a la hora de romper en hervor. Una sopita de pollo con algún tipo de pasta corta, papa y zanahoria, es el mejor remedio para la gripe. Un buen consomé de res para echarle unas gotitas de limón. Para un poco de picantito, una sopita de tor

Solo son humanos

O el 'si no son de palo hombre' Hoy el ghanés Gyan lloraba inconsolable después de que Sebastián Abreu anotara el penalti que eliminaba a su selección de la Copa del Mundo. Ciertamente, otro caso del síndrome del ' tan alegre que venía y tan triste que me voy '. Lo repito, no quiero ni imaginarme qué se siente pasar de la gloria al infierno en cuestión de minutos. Mientras todos se centran en el ganador, yo sigo pensando en el perdedor. No me explico por qué. Al mediodía escuchaba a un comentarista insoportable de deportes llegar al extremo de decir que así como Kaká se la llevaba de gran cristiano, debería de ver que no era un santo y que había jugado mal en el Mundial. ¡Y eso qué tiene que ver? Semejante imbécil*. No me cuadra que cada vez que una selección se va por la puerta de atrás, todos se apresuren a buscar al culpable. Que si es la Federación, o el entrenador, o el capitán, o el jugador tal, el que hizo el autogol, el que no detuvo el penal, el que aquí, el qu