Feliz cumpleaño
365 días y 155 entradas después
Creo que puedo decir, sin exageración alguna, que solo hay dos momentos en el año en que me pongo a pensar qué ha sido de mi vida durante los últimos 365 días. Lo hago allá por el último día de junio cuando sumo una velita más en el pastel y también lo hago invadida por la nostalgia decembrina.
Hoy, sin embargo, celebro el cierre de otro año. Un año de letras, sílabas, palabras, oraciones, párrafos y textos que sigo sin saber cómo clasificar -si serán croniquillas, artículos, ensayos, filosofías baratas, divagaciones o incoherencias aún no lo sé-.
No sabría ni por dónde empezar si me pongo a pensar qué ha sido de mi vida desde el 1° de abril de 2009 en que pasé más de 4 horas enredándome y desenredándome verbalmente para poder transmitir mi fascinación por las películas de Pixar.
Un año. Cumplo un año de haber abierto este blog y vertido en él la verborrea con que antes abatía a más de alguna persona de mi vida offline, cambiando mis gesticulaciones y ademanes por signos de entonación y figuras literarias. Espero no haberlos abatido a ustedes en este tiempo.
Creo que puedo decir, sin exageración alguna, que solo hay dos momentos en el año en que me pongo a pensar qué ha sido de mi vida durante los últimos 365 días. Lo hago allá por el último día de junio cuando sumo una velita más en el pastel y también lo hago invadida por la nostalgia decembrina.
Hoy, sin embargo, celebro el cierre de otro año. Un año de letras, sílabas, palabras, oraciones, párrafos y textos que sigo sin saber cómo clasificar -si serán croniquillas, artículos, ensayos, filosofías baratas, divagaciones o incoherencias aún no lo sé-.
No sabría ni por dónde empezar si me pongo a pensar qué ha sido de mi vida desde el 1° de abril de 2009 en que pasé más de 4 horas enredándome y desenredándome verbalmente para poder transmitir mi fascinación por las películas de Pixar.
Un año. Cumplo un año de haber abierto este blog y vertido en él la verborrea con que antes abatía a más de alguna persona de mi vida offline, cambiando mis gesticulaciones y ademanes por signos de entonación y figuras literarias. Espero no haberlos abatido a ustedes en este tiempo.
En estas líneas he encontrado una válvula de escape para decir todo lo que se me ocurre acerca de las cosas que veo, escucho, leo o vivo, y aunque recientemente las entradas salen a cuentagotas, convertirme en blogger ha sido y es el más interesante ejercicio de pensamiento y redacción creativa que ya realizo subconscientemente a diario -si bien no todas las ideas alcanzan a llegar a la computadora y, de momento, tengo varias engavetadas-.
Por otro lado, ciertamente conocerlos a ustedes los bloggers, esa comunidad que no deja de sorprenderme como fenómeno cultural, ha sido una de las cosas que más me ha cambiado la vida -sí, sé que suena dramático-. Ya sea porque he llegado a conocerlos en vivo y en directo, o porque siento que los conozco a través de sus escritos, ustedes han reventado mi burbuja mostrándome que cada cabeza es un mundo y que en la variedad está el gusto. Ya son parte de mi hábitos de consumo a través del Reader.
Pero, sin lugar a dudas, lo más significativo de la experiencia de este año han sido ustedes, los lectores, con sus comentarios dentro y fuera de la pantalla, ya sea porque nos conocíamos de antes o porque nos conocimos aquí o quizás porque fue aquí donde nos terminamos de conocer. Sea cual sea el caso: gracias por leer. Difícilmente habría escrito durante todo este tiempo sin ustedes al otro lado de la conexión. Ustedes hacen la comunicación.
Y, para mi estimado Ocurrente Irreverente: ¡Feliz cumpleaño!* Recuerda al soplar la velita que ya queremos entradas, ya queremos entradas, aunque sea una a la semana, pero ya queremos entradas...
* Nótese el uso del singular
Por otro lado, ciertamente conocerlos a ustedes los bloggers, esa comunidad que no deja de sorprenderme como fenómeno cultural, ha sido una de las cosas que más me ha cambiado la vida -sí, sé que suena dramático-. Ya sea porque he llegado a conocerlos en vivo y en directo, o porque siento que los conozco a través de sus escritos, ustedes han reventado mi burbuja mostrándome que cada cabeza es un mundo y que en la variedad está el gusto. Ya son parte de mi hábitos de consumo a través del Reader.
Pero, sin lugar a dudas, lo más significativo de la experiencia de este año han sido ustedes, los lectores, con sus comentarios dentro y fuera de la pantalla, ya sea porque nos conocíamos de antes o porque nos conocimos aquí o quizás porque fue aquí donde nos terminamos de conocer. Sea cual sea el caso: gracias por leer. Difícilmente habría escrito durante todo este tiempo sin ustedes al otro lado de la conexión. Ustedes hacen la comunicación.
Y, para mi estimado Ocurrente Irreverente: ¡Feliz cumpleaño!* Recuerda al soplar la velita que ya queremos entradas, ya queremos entradas, aunque sea una a la semana, pero ya queremos entradas...
* Nótese el uso del singular
Felicidades! Adelante con más ocurrencias! Muchas bendiciones!!
ResponderEliminar"ya queremos entradas, ya queremos entradas, aunque sea una a la semana, pero ya queremos entradas..."
ResponderEliminarEres excelente Raquelita.. tu blog fué de los primeros que leí (aquel pos de 'hacer fila' jajaja)
Exitos y felicidades!... (y)
=O Felicidades. Qué rápido pasa el tiempo, te has hecho un espacio en este enorme mundo...
ResponderEliminarDeseo que tu blog siga adelante por mucho tiempo. Tus ocurrencias e irreverencias me fascinan. !Felicidades!
ResponderEliminar@Marlon: ¡Muchas gracias!
ResponderEliminar@Sum: Aw, gracias =)
@Gero: Yo sé! El tiempo se pasa súper rápido. Lo del espacio... no sé. Gracias por las felicitaciones =)
@Roberto: Muchas gracias por sus buenos deseos.
felicidades chica! me gusta bastante lo que escribís! :D
ResponderEliminarHola!!! Felicidades por tu blog!!
ResponderEliminarEspero que este blog cumpla muchos años más!!! Queremos más entradas jajajaja xD!
Bendiciones!
@Anónimo: Gracias!
ResponderEliminar@Viviana: Gracias!