Del final de This is us

Contiene algunos spóilers

El día del entierro de mi abuelito terminamos en un restaurante de comida china probablemente pidiendo nuestra orden habitual de wontons, tacos chinos, chao mein mixto, arroz cantonés, lomito con semilla de marañón y cerdo con piña. Buena parte de esa década, ese era el menú de la rara ocasión que reuniera a la familia un domingo cualquiera, incluido el último cumpleaños que celebramos de mi abuelo en agosto 2003. Recuerdo pensar cómo era posible que estuviéramos haciendo algo tan banal como comer cuando esta disrupción tan monumental acababa de ocurrir en nuestras vidas. Tres días antes mi abuelo había estado vivo y yo nunca había experimentado una pérdida tan de cerca y con la conciencia que te da la adultez. Ver a los Pearson alrededor de la isla de la cocina con su take out de comida china la noche en que se reunieron para acompañar a Rebecca en sus últimas horas desenterró ese recuerdo. Ese es el poder de la familia Pearson y conexos: que cualquiera se vea en ellos de una u otra manera.

"This is us" llegó a su final tras seis temporadas y 106 episodios con un desenlace perfecto. El penúltimo episodio, "The train", fue un viaje emocional duro pero para el que ya teníamos buen rato de venirnos preparando. Y, aunque un poco controvertido dependiendo del televidente al que le pregunten, el final (aptamente titulado "Us"), a mí me pareció perfecto. Porque la vida sigue. Unos dejan de estar pero otros quedan. Y si otros quedan y el recuerdo y el impacto de la persona queda con ellos, ¿realmente dejan de estar?

Mom and dad ❤️

TIU ha sido una montaña rusa de emociones. Una educación emocional, si se quiere. Material de refuerzo para la terapia cognitiva conductual ("Una cosa no quita la otra", "Both things can be true"). Ha sido también un placer seguirle el hilo, con su narrativa de flashbacks y flashforwards y el desarrollo de personajes a lo largo de décadas. Podría entrar en detalles de lo que me gustó y lo que no de la temporada final, y tal vez lo haga más adelante (por ejemplo: ¿qué costaba que Kevin se quedara soltero y la Sophie en "Virgin River"?), pero prefiero reiterar lo que dije hace cuatro años que comencé a ver la serie: Somos nuestra experiencia de vida y la de las personas que pasan por nuestras vidas. No tiene que ser un personaje principal. A veces las personas solo necesitan estar con nosotros un arco. A veces hasta una aparición especial o un cameo bastan. Somos historias entrecruzadas.

Nuestro tiempo con los Pearson terminó, pero la vara ha quedado bien alta.

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