Querer y tener que
El sentido del deber "tener que"
Ya es tarde. Mañana (que ya es hoy) no me voy a querer levantar (claro, ¿cuándo sí? y peor en lunes), pero tengo que hacerlo. No quiero ir a cabecear a un taller sobre el scorecard balance y no sé qué dashboard, pero ni modo, tendré que hacerlo (toda la semana). Tampoco quiero ir a clases (le he agarrado aversión a este curso), pero tengo que ir. Y, que no se me olvide, aunque no quiera (hoy sí) tengo que leer.
Tengo serios problemas con los verbos "querer" y "tener" (que).
De tanto que tengo que menos quiero.
Ya es tarde. Mañana (que ya es hoy) no me voy a querer levantar (claro, ¿cuándo sí? y peor en lunes), pero tengo que hacerlo. No quiero ir a cabecear a un taller sobre el scorecard balance y no sé qué dashboard, pero ni modo, tendré que hacerlo (toda la semana). Tampoco quiero ir a clases (le he agarrado aversión a este curso), pero tengo que ir. Y, que no se me olvide, aunque no quiera (hoy sí) tengo que leer.
Tengo serios problemas con los verbos "querer" y "tener" (que).
De tanto que tengo que menos quiero.
El "il faut que" es una cosa muy odiosa.
ResponderEliminarEs como, no quiero, pero "tengo que" ir a trabajar en lunes lluvioso, desvelada por razones médicas, sin carro, sin comida, con sueño y sentimiento de abandono...pero "hay que" ir. Puaj.
Es lo malo de ser responsable, acabás rindiéndote a todos los "tengo que" que se te presentan, no es posible ser de otra forma y que te valga pepino con limón el mundo.
Clau, hay una diferencia entre ser responsable y ser esclavo de los "tengo que". A veces también hay que dejar las cosas ir.
ResponderEliminar