Querer y tener que

El sentido del deber "tener que"

Ya es tarde. Mañana (que ya es hoy) no me voy a querer levantar (claro, ¿cuándo sí? y peor en lunes), pero tengo que hacerlo. No quiero ir a cabecear a un taller sobre el scorecard balance y no sé qué dashboard, pero ni modo, tendré que hacerlo (toda la semana). Tampoco quiero ir a clases (le he agarrado aversión a este curso), pero tengo que ir. Y, que no se me olvide, aunque no quiera (hoy sí) tengo que leer.

Tengo serios problemas con los verbos "querer" y "tener" (que).

De tanto que tengo que menos quiero.

Comentarios

  1. El "il faut que" es una cosa muy odiosa.

    Es como, no quiero, pero "tengo que" ir a trabajar en lunes lluvioso, desvelada por razones médicas, sin carro, sin comida, con sueño y sentimiento de abandono...pero "hay que" ir. Puaj.

    Es lo malo de ser responsable, acabás rindiéndote a todos los "tengo que" que se te presentan, no es posible ser de otra forma y que te valga pepino con limón el mundo.

    ResponderEliminar
  2. Clau, hay una diferencia entre ser responsable y ser esclavo de los "tengo que". A veces también hay que dejar las cosas ir.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por leer. Y por comentar. Y por existir. A veces es bonito simplemente escuchar un "Gracias".

Entradas populares de este blog

10 canciones de Pablo Alborán para cada necesidad

10 amigos explicados con personajes de Disney

The end. ¿Qué pasa después de los créditos?