Recuerdos
domingo, julio 15, 2012
Por más que intentó abrir la caja con cuidado para saber si todavía estaban allí, los recuerdos se escaparon. Para cuando quiso meterlos de nuevo, ya había olvidado la combinación del candado.
Mujer, 32 años. Ocurrente e irreverente son dos de las palabras que mejor me definen. Comunicadora de profesión, escribo en este blog desde abril de 2009 acerca de lo que veo, escucho, leo o vivo, y de los lugares por donde voy. Un poco de nada y mucho de todo.
4 comentarios
Se siente bien atesorar los buenos recuerdos, lo malo es vivir de ellos.
ResponderEliminarC
Muy cierto. Gracias por comentar.
Eliminar¡Ay! cosa más curiosa son los recuerdos, se salen sin permiso, y al pedirles entrar de nuevo, se resisten, como niños.
ResponderEliminarDeberíamos condicionarlos, como niños.
EliminarGracias por leer. Y por comentar. Y por existir. A veces es bonito simplemente escuchar un “Gracias".