Desempolvando los discos de vinilo y los casetes Aunque las canciones del mexicano Francisco Gabilondo Soler, alias "Cri-Cri" , datan de medio siglo antes de que yo naciera, no dejaron de marcar mi infancia con la pureza de sus historias y la melódica voz del grillito, que las hace parecer más un cuento narrado por un abuelito. Cri-Cri tenía un programa de radio para niños en México, allá por la década de los '30, donde además de las canciones, contaba historias de animales y otros personajes, como el Conejo Blas, la patita, los cochinitos o la muñeca fea. Creo que no existen personas de mi edad que no guarden el recuerdo de haber bailado una canción de Cri-Cri para algún acto del colegio, o de haber sido las primeras canciones que se aprendieron en la clase de música o porque se las cantaba su mamá. Hasta esta tarde nunca había visto un video de Cri-Cri, o inspirado en una canción de él. Las imágenes mentales que tenía de las historias eran de mi propia fabri
Al final del día cuando se apaga el ruido de afuera, comienza el dialogo interno, y eso también inquieta.
ResponderEliminarY no lo puede callar.
EliminarPorque la bulla es la que logra calmar tu propia voz, y con el silencio no queda más que lidiar con ella...
ResponderEliminarSaludos.
¿será entonces que nos queremos calmar a nosotros mismos?
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