No más papas fritas
Hace años publiqué un post prácticamente quejándome de por qué las papas fritas eran la única opción de acompañamiento en un buen número de restaurantes, no necesariamente de comida rápida.
Papas, papas, papas. No tengo nada en contra de las papas. Incluso he encontrado lugares donde le hacen un refresh exitoso a las papas fritas, como las Papa Bites en Buffalo Wings o las bolitas de papa que en Caminito Chocos bañan con trocitos de chorizo, queso y chimichurri. Las papas están bien. Pero tener opciones es aún mejor.
Eso pasa en Smashburger (Plaza Madero, Santa Elena), donde no te condenan a ordenar un combo de hamburguesa + papas + bebida [Ver menú]. La lista de acompañamientos incluye pero no se limita a cinco opciones diferentes de papas fritas, contando las sweet potatoes. Hay chili, camote frito, aros de cebolla, ensalada y las croquetas de yuca, que fue las que probamos con el novio.
La descripción para este ítem en el menú reza así: "Empanizadas, rellenas de queso derretido y BUTIFARRA picada". Son la combinación perfecta de texturas: crunch por fuera y almidonaditas por dentro, rellenas con extra sabor. Las podría ordenar con o sin la hamburguesa. Las podrían vender en el cine (como los deditos de mozarella en Cinépolis). Las podrías servir en una fiesta como hors d'oeuvres. Podría comerlas mientras veo un maratón de series o películas en Netflix.
Las hamburguesas también son muy ricas, con su premisa de que las tortitas no están congeladas en discos perfectos de carne, sino que las hacen smashed en el momento. O también puede probar los shakes hechos con helado Häagen-Dazs (ver foto abajo). Regresaría a Smashburger solo por uno de esos.
Lo dejo para su consideración.
* Los conceptos vertidos en este espacio son de mi exclusiva responsabilidad, basados en una visita al restaurante el 21 de diciembre de 2014. Esta publicación no ha sido patrocinada de ninguna forma.
Papas, papas, papas. No tengo nada en contra de las papas. Incluso he encontrado lugares donde le hacen un refresh exitoso a las papas fritas, como las Papa Bites en Buffalo Wings o las bolitas de papa que en Caminito Chocos bañan con trocitos de chorizo, queso y chimichurri. Las papas están bien. Pero tener opciones es aún mejor.
Eso pasa en Smashburger (Plaza Madero, Santa Elena), donde no te condenan a ordenar un combo de hamburguesa + papas + bebida [Ver menú]. La lista de acompañamientos incluye pero no se limita a cinco opciones diferentes de papas fritas, contando las sweet potatoes. Hay chili, camote frito, aros de cebolla, ensalada y las croquetas de yuca, que fue las que probamos con el novio.
La descripción para este ítem en el menú reza así: "Empanizadas, rellenas de queso derretido y BUTIFARRA picada". Son la combinación perfecta de texturas: crunch por fuera y almidonaditas por dentro, rellenas con extra sabor. Las podría ordenar con o sin la hamburguesa. Las podrían vender en el cine (como los deditos de mozarella en Cinépolis). Las podrías servir en una fiesta como hors d'oeuvres. Podría comerlas mientras veo un maratón de series o películas en Netflix.
Las hamburguesas también son muy ricas, con su premisa de que las tortitas no están congeladas en discos perfectos de carne, sino que las hacen smashed en el momento. O también puede probar los shakes hechos con helado Häagen-Dazs (ver foto abajo). Regresaría a Smashburger solo por uno de esos.
Lo dejo para su consideración.
* Los conceptos vertidos en este espacio son de mi exclusiva responsabilidad, basados en una visita al restaurante el 21 de diciembre de 2014. Esta publicación no ha sido patrocinada de ninguna forma.
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