Tiempo para mí

Si alguien me pidiera poner en números cuántas horas a la semana tengo de tiempo para mí misma, creo que la respuesta me deprimiría. Entre las horas esparcidas entre semana y las que el sueño a causa del cansancio rezagado permite en el fin de semana simplemente no suman suficientes.


No entraré en detalles acerca de la ironía de que vivimos para trabajar para pagar por vivir de acuerdo a un estilo de vida para el que apenas nos queda tiempo. O que pasaremos de 30 a 40 años viviendo así para que un día nos podamos retirar con dignidad, si es que alcanzamos a hacerlo antes de que ese ritmo de vida nos pase factura. Con eso lo dije todo. Porque la vida así es. O al menos nos han hecho creer que es la única manera.

Sin embargo, independientemente de cuántas horas al día logramos ganar de tiempo para nosotros mismos, siempre podemos encontrar work-arounds que permiten aprovechar mejor lo que tenemos. Algo así como "Si la vida te da limones, haz limonada".

Estos son algunos de los trucos que yo he encontrado, lo que no significa que yo sea una experta haciendo que las cosas funcionen. A menudo es lo opuesto, pero lo importante es no desmotivarse.


Hacer que el tiempo en el tráfico cuente

De lunes a viernes paso alrededor de 90 minutos en el tráfico a diario. Sé que hay países con peores embotellamientos que El Salvador, pero hay que admitir que hay días -como un viernes de pago antes de salir a un feriado-, en que uno se escapa a volver loco, como describí hace años [click aquí]. Para mí, la solución es Spotify y lo fue aún más cuando descubrí que tiene podcasts.

De esta manera, un viaje de 45 minutos se convierte en un episodio de un podcast con gente hablando de algo que me llama la atención. Estoy segura que si quisiera encontrar los 30 minutos para escucharlo "tranquila" fuera del carro, jamás los encontraría o dejaría de poner atención eventualmente por ese afán que todos tenemos de hacer dos cosas al mismo tiempo. Pero es perfecto para mientras voy manejando.

Así fue como conocí a Cheryl Strayed y Steve Almond, la dupla de "Dear Sugar" 😍. Comenzó en 2008 con una columna de consejos que los autores definen como "radicalmente empática". El podcast vino años más tarde y en 2017 la columna reapareció en el New York Times.

Pueden seguir el podcast en Spotify aquí y leer la columna, "The Sweet Spot", acá. Ambos están disponibles solo en inglés.

Hay algo relajante en ocupar la mente en una historia mientras uno va manejando. En escuchar la vida, las preocupaciones y las ideas de alguien más, y saber ponerme en su lugar o solo imaginarme qué haría yo en una situación similar. Los consejos de Cheryl, Steve y sus invitados también son interesantes y en más de una ocasión aplican para uno como escucha.

Otros podcasts interesantes que se encuentran en Spotify (y estoy segura de que hay muchos más que me quedan por explorar):

  • Modern Love - de la columna del New York Times
  • The Tony Robbins Podcast
  • HBR IdeaCast

Variar el contenido que consumimos

Un poco en consonancia con el work-around anterior, este es tan sencillo como tener una buena rotación de lo que vemos, escuchamos y leemos. Sí, todos tenemos a Netflix en el tope de la lista de nuestros hobbies, aunque algunos debatirán que ver televisión no es un hobby. Pero, ¿qué tal si variamos un poco lo que vemos de vez en cuando? Es la misma inversión de tiempo, pero con el valor agregado de la sensación de novedad.

El mismo principio aplica para lo que leemos y escuchamos. Incluso alternar entre estas tres maneras de consumir contenido. Por ejemplo, tener un fin de semana sin televisión, dedicada a un libro o a leer todos los artículos a los que les damos "Guardar" en Facebook pero que jamás volvemos a abrir. No todo tiene que ser una gran sesión de binging. Unos capítulos de un libro repartidos por aquí y por allá, un episodio a la vez y solo cada cierto tiempo, o pasar de un género musical a otro completamente distinto, pueden hacernos sentir como que hacemos más de lo que en realidad hacemos.

Apartar tiempo para estar apartados

¿Cuándo fue la última vez que te invitaste a salir? Un café y un postre pueden ser la excusa perfecta para recluirse. El truco está en apartar el tiempo. Así como en el trabajo dependemos de las invitaciones en el calendario, podemos decidir que el jueves 29 de marzo nuestro plan es dormir hasta tarde. El tiempo a solas puede ocuparse para descansar, consentirse o simplemente tener un "día de salud mental". Solo es cuestión de hacer todos los arreglos previos necesarios para que así sea.

En los días laborales también se pueden encontrar pequeños bolsillos de tiempo para estar apartados o para tachar de la lista cosas que relegamos para el fin de semana. Mi favorito es la hora de almuerzo. No importa cuántos malabares tenga que hacer para lograrlo, siempre se siente bien avanzar en algo, especialmente si es algo que me hará sentir mejor. También se puede ocupar para cosas que disfrutamos hacer, como leer. A veces es necesario solo para pensar, planear y revisar el progreso de dichos planes.

Explorar y descubrir

Todos conocemos a alguien que nos parece que tiene un hobby increíble. Y luego nos preguntamos por qué nosotros somos "aburridos". La respuesta, a mi parecer, es que no exploramos lo suficiente ni nos atrevemos a probar cosas nuevas. No todo tiene que ser una tarea enorme como aprender un nuevo idioma o aprender a bailar salsa como un profesional. Hay pequeñas cositas que se pueden hacer, dependiendo de los gustos de cada quien.

Puede ser algo práctico como armar un rompecabezas de mil piezas. O algo complejo o que consume tiempo como adentrarse en un fandom (y ver todas las películas de Marvel, desde "Iron Man" hasta "Black Panther"). Puede ser de preferencia algo que requiera una acción que nos levante del sofá... y con esto me refiero a casi cualquier cosa que no sea leer, ver televisión o escuchar música.


Estas son solo ideas. El manejo efectivo del tiempo se reduce a que hayamos determinado desde un principio cuáles son nuestras prioridades y a reconocer qué es valioso para nosotros. A discernir entre a qué le queremos (y deberíamos) dedicar tiempo y a qué no.

Para una idea más estructurada de cómo ganar el control de tu tiempo libre recomiendo esta TED Talk de Laura Vanderkam. De haberla visto hace cinco horas* antes de que comenzar a a escribir esto, probablemente me habría ahorrado 1,109 palabras y solo habría compartido el video.


Click aquí para una versión con subtítulos en español



* En ocasiones cuando escribo me distraigo más que Heart siguiendo a la mariposa. Pero en el lado positivo, edité más de una docena de entradas, algunas tan viejas que se remontaban a hace nueve años, cosa que a nadie le importa más que a mí. 



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