Recién terminé de ver otra vez las dos temporadas de "Ted Lasso" (Apple TV) y solo me resta decir que es uno de los mejores programas de televisión que he visto en mucho tiempo. Puede que esté sesgada por el mega crush que me manejo estos días con Jason Sudeikis (¿o es con el personaje de Ted Lasso? Quizás es el bigote 😏), pero basta decir que la historia, diálogo, personajes, actuaciones y producción son excelentes.
En breve, Ted Lasso es un entrenador de fútbol americano sin mayores palmarés que es contratado para entrenar a un equipo del fondo de la tabla de la Liga Premier inglesa, algo que me trae recuerdos de aquellos tiempos en que seguía al Manchester United. El tema de la primera temporada es el liderazgo. Después de todo, Ted solo está ahí para ayudar a cada uno de los jugadores a convertirse en la mejor versión de ellos mismos, como pueden ver en el tráiler.
Es en la segunda temporada que las cosas se ponen aún mejor, cuando se centra en la masculinidad tóxica, la relación con los padres (especialmente hijo-papá) y la salud mental. Los hombres del AFC Richmond -Ted, el coach Beard, Nate, Higgins, Roy Kent, Jamie Tartt, Sam Obisanya, Dani Rojas y compañía-, exploran las distintas formas de ser hombre y, seamos francos, la presión que a menudo viven los hombres.
Tomemos como ejemplo a mi favorito, Roy Kent. Este rudo, malhablado, gruñón ex mediocampista que les juro por todo lo sagrado es el clon ficcional de Roy Keane, ex capitán del Manchester United. En la primera temporada vemos a Roy en el ocaso de su carrera futbolística, lidiando con el niño estrella Jamie Tartt (para mí, una parodia de los Cristiano Ronaldos del fútbol) y su rol como líder del equipo. Pero en lo privado vemos a Roy como este tío amoroso con su sobrina Phoebe, si bien siempre malhablado, y sabemos que tiene sus noches de yoga, rosé y reality shows con un grupo de señoras a las que les importa un bledo quién es.
Oi! Roy Kent, un héroe de novela romántica disfrazado
Cuando Roy más brilla es en la segunda temporada, cuando ya está en una relación con Keeley. Ya alejado de las canchas, Roy está en medio de descifrar cuál va a ser la siguiente etapa de su carrera profesional. Hay un tema de identidad por ahí. Al mismo tiempo tiene que descifrar cuál es su rol en esa relación, con la carrera de Keeley en ascenso y cómo ser este novio que la apoya, anima y respeta sus límites, sin dejar los gruñidos y lo malhablado. El televidente "normal" tal vez no lo verá, pero Roy Kent es el arquetípico héroe de novela romántica.
Y así podría seguir y seguir y seguir escribiendo sobre cómo los escritores de Ted Lasso seguro están o han estado en terapia, y cómo estos personajes exploran la vulnerabilidad, desafían la masculinidad tóxica, o cómo Ted da cátedra en liderazgo y trabajo en equipo, pero la idea es animarlos a que lo vean 😉. Porque fútbol Ted Lasso is life.
Acá una de mis citas favoritas de Ted:
"... Now it may not work out how you think it will, or how you hope it does, but believe me, it will all work out. Exactly as it's supposed to. Our job is to have zero expectations and just let go."
Un Jason Sudeikis extra para la buena suerte
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A estas alturas del partido, creo que ha quedado bastante claro que Pablo Alborán se ha convertido en los últimos dos años en uno de mis cantantes favoritos. Las razones sobran. Pero su calidad vocal solo sería forma si no la acompañara con el fondo de la composición de sus canciones, de la mayoría de las cuales él es el autor. No soy experta en el tema, ni pretenderé serlo. Pero para mí, una buena canción es aquella que cuenta una historia y/o consigue aflorar una emoción en uno. No necesariamente son canciones de letra profunda, llenas de metáforas o figuras literarias, casi filosóficas. No. A veces son "básicas", pero tienen la capacidad de hacerte sentir feliz y levantarte de tu asiento para bailar. Alborán tiene de ambas. Pablo en concierto en Guatemala. Ese momento en que quisiera tener mejores fotos 💔 En mi afán enteramente educativo de llevar la música de Pablo Alborán a más personas, acá hay una lista de algunas de sus mejores canciones a mi juicio, en nin
Cada quien sabe cómo define y qué espera de una amistad, pero también hay de amigos a amigos. ¿Qué mejor lugar para encontrar estos singulares personajes que en las películas de Disney y Pixar? Acá hay 10 tipos de amigos que seguro se han cruzado o se cruzarán por tu vida: 1. El amigo alucín Sí, la palabra " alucín " está en la RAE. Este es el típico amigo que es más plante que otra cosa, que va por la vida dándose aires de grandeza, creyéndose único e irrepetible. Es el Buzz Lightyear de tu vida y cuando lo ponen en la versión "español de España", nadie lo detiene. Por qué lo queremos: Es divertido romperle la burbuja. via GIPHY 2. El amigo travieso que te mete en problemas Aunque este tipo de amigo tiene buenas intenciones, sus imprudencias te meten en apuros. Como cuando Lucifer casi se come a Gus Gus por la intrepidez de Jack Jack. Por qué lo queremos: Tiende a ser adorable y te salva del embrollo en que él mismo te metió. 3. El amigo olv
Todo el mundo habla de "Encanto" y el trauma generacional pero, ¿qué tal si hablamos de "Encanto" y las relaciones entre hermanas? Cuando vi esta película por primera vez en noviembre del año pasado hasta le dije a alguien que me parecía que tenía demasiadas canciones. Me pareció entretenida, aprecié la escena en el río con "Dos oruguitas" en el fondo 💔, pero nada más. Cuando vi esta película a principios de febrero (ahora en inglés con la música original), en un punto bajo de mi vida, se me salieron las lágrimas en una parte insospechada. No recuerdo si fue en la canción de Luisa, la de Isabela o en las dos, pero desde entonces, "Encanto" se convirtió en la banda sonora oficial de mi desmoronamiento emocional de febrero. Entre más escuchaba las canciones y no, no solo "We don't talk about Bruno", más me quedaba claro de que esta es de las pocas películas animadas de Disney que toca la relación entre hermanas. He intentado pensar
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