Otro lunes de desempleo
Semana #46
En otra época, mi única expectativa al abrir los pediódicos del día lunes era leer los resultados del fútbol. En otra, pudo haber sido resolver el SUDOKU para matar el aburrimiento. Pero por las últimas 46 semanas, lo abro solo con la intención de leer la guía de empleos.
Creo que, como la mayoría de personas que la consultamos, ya lo hago por inercia. No sé qué espero hallar entre sus páginas, pero a estas alturas sí sé que las probabilidades de que en ella encuentre un anuncio para el trabajo de mis sueños son mínimas.
Y aunque apareciera el dichoso anuncio y el mentado empleo, mandado a hacer a Ilobasco especialmente para mí, por cada requisito que llenara, otro juega en mi contra. ¿Graduado? Sí, en mayo. ¿Mayor de 25 años? Hasta el 2011.
"Inglés avanzado". Sí. "Manejo de paquetes de software". Sí. "Licencia de conducir". Sí. "Sin compromisos". Sí. "Disponibilidad inmediata". Sí. "Experiencia comprobable de al menos 3 años en puestos similares". No.
¿Cómo esperan que alguien joven tenga 3 años de experiencia si no contratan a nadie de menos de 25 años? Para cumplir con los requisitos encajonados de algún gerente de RRHH, tendría que haber nacido en 1984. O haberme atrasado un par de años en la universidad.
Claro, los anuncios para plazas relacionadas con mi carrera escasean más que una gota de agua en pleno desierto, pero cuando aparecen los más comunes, las palabras "publicidad", "relaciones públicas" y "mercadeo", se convierten en sinónimo de atender llamadas.
Y en su ausencia, lo peor son los anuncios con complejo de grandeza, que confunden a los que aplican, de empresas donde todos los vendedores de libros se convierten en sus propios gerentes al cabo de 4 meses; o donde todos los vendedores son ejecutivos corporativos.
O los de las empresas anónimas, y no por su tipo de sociedad, sino porque nunca ponen el nombre de la institución en los anuncios, más que el genérico "Empresa multinacional" o "Compañía internacional", tanto así que ni en la entrevista se dignan a decirte.
Mientras, al mismo tiempo vas detrás de plazas que se rumoran se abrirán o llamando a aquel tío que te cae mal, pero que tiene conectes. Vas a todas las entrevistas que puedes, creas CV en todos los sitios habidos y por haber, vas a ferias de empleo.
Haces una pasantía o interinato, agarras todos los freelance humanamente posibles, ves a cada persona que te presentan como a alguien a quien impresionar. ¡Solo la búsqueda de trabajo es un trabajo en sí mismo! Y es desgastante. No solo los lunes. Sino de lunes a viernes.Y no es que uno pida gusto -con la excepción de las empresas anónimas, que podrían ser capos de la droga poniendo un call center-, pero al leer un anuncio, en el fondo de tu corazoncito no muere la esperanza de que los 5 años de paso por las aulas no hayan sido en vano.
Te mientes a ti mismo y te dices: "El otro lunes".
Y cuando ese otro lunes llega, te dices "el otro".
Y el que le sigue y el que va después.
Es el trabajoso desempleo del recién egresado/graduado.
Creo que, como la mayoría de personas que la consultamos, ya lo hago por inercia. No sé qué espero hallar entre sus páginas, pero a estas alturas sí sé que las probabilidades de que en ella encuentre un anuncio para el trabajo de mis sueños son mínimas.
Y aunque apareciera el dichoso anuncio y el mentado empleo, mandado a hacer a Ilobasco especialmente para mí, por cada requisito que llenara, otro juega en mi contra. ¿Graduado? Sí, en mayo. ¿Mayor de 25 años? Hasta el 2011.
"Inglés avanzado". Sí. "Manejo de paquetes de software". Sí. "Licencia de conducir". Sí. "Sin compromisos". Sí. "Disponibilidad inmediata". Sí. "Experiencia comprobable de al menos 3 años en puestos similares". No.
¿Cómo esperan que alguien joven tenga 3 años de experiencia si no contratan a nadie de menos de 25 años? Para cumplir con los requisitos encajonados de algún gerente de RRHH, tendría que haber nacido en 1984. O haberme atrasado un par de años en la universidad.
Claro, los anuncios para plazas relacionadas con mi carrera escasean más que una gota de agua en pleno desierto, pero cuando aparecen los más comunes, las palabras "publicidad", "relaciones públicas" y "mercadeo", se convierten en sinónimo de atender llamadas.
Y en su ausencia, lo peor son los anuncios con complejo de grandeza, que confunden a los que aplican, de empresas donde todos los vendedores de libros se convierten en sus propios gerentes al cabo de 4 meses; o donde todos los vendedores son ejecutivos corporativos.
O los de las empresas anónimas, y no por su tipo de sociedad, sino porque nunca ponen el nombre de la institución en los anuncios, más que el genérico "Empresa multinacional" o "Compañía internacional", tanto así que ni en la entrevista se dignan a decirte.
Mientras, al mismo tiempo vas detrás de plazas que se rumoran se abrirán o llamando a aquel tío que te cae mal, pero que tiene conectes. Vas a todas las entrevistas que puedes, creas CV en todos los sitios habidos y por haber, vas a ferias de empleo.
Haces una pasantía o interinato, agarras todos los freelance humanamente posibles, ves a cada persona que te presentan como a alguien a quien impresionar. ¡Solo la búsqueda de trabajo es un trabajo en sí mismo! Y es desgastante. No solo los lunes. Sino de lunes a viernes.Y no es que uno pida gusto -con la excepción de las empresas anónimas, que podrían ser capos de la droga poniendo un call center-, pero al leer un anuncio, en el fondo de tu corazoncito no muere la esperanza de que los 5 años de paso por las aulas no hayan sido en vano.
Te mientes a ti mismo y te dices: "El otro lunes".
Y cuando ese otro lunes llega, te dices "el otro".
Y el que le sigue y el que va después.
Es el trabajoso desempleo del recién egresado/graduado.
Que mala onda usted... pero esa es nuestra realidad. Profesionales capaces, como usted, se comen esas páginas de los lunes, pero solo se encuentran "ofertas" o muy elevadas o algo que nada que ver con sus conocimientos.
ResponderEliminarSe lo juro que pase por lo mismo, páginas y páginas de CV que dejaba en muchos lugares, horas y horas navegando en Tecoloco o alguna de esas otras vainas.
Algunas de las cosas que piden en los anuncios son astrales, otras son puro engaño, usted los menciona: "publicidad", "relaciones públicas", etc. que al final es para vender alguna putada que nadie quiere. ¿Será que para eso pagamos tanto en la U?
Yo me encontré con eso de los 3 años de experiencia en "puesto similar", la verdad es una pendejada - recuerdo que me agarré con la de RRHH de Publicidad Comercial por eso jaja, y ni me arrepiento -, pero mi experiencia la gané freelanceando durante casi año y medio, tanto así que en APEX me dijeron que tenía mucha experiencia para el trabajo que iba a hacer jaja, algo contradictorio... en fin, así es la vida de los recién egresados (en mi caso).
Paciencia, esa es la clave... y yo sé que usted la tiene hasta de sobra!
Y verá que cuando trabaje ya no va querer estar ahi si no que en su casa.
debe ser terrible y justo en esta época de mi vida y con la crisis, le tengo miedo a eso. No pasé por lo que tú, empecé a trabajar en el último ciclo de la U y no he parado desde entonces, porque de un trabajo me fui porque me jalaron de otro gracias a gente que me conoció mientras me desempeñaba en el trabajo anterior.
ResponderEliminarEs una etapa por la que no pasé...y quizá por eso me da tanto miedo glup!
@Gerardo: Yo sé don Cuco, yo sé, pero a veces hasta a mí se me agota la paciencia :(
ResponderEliminar@Clau: La verdad es que no sé quién la tiene peor: el que va comenzando, o a quien después de muchísimos años en el mercado laboral le toca comenzar de nuevo. Pero al final de cuentas es de tener paciencia y fe de que Dios tiene algo bueno -¡o excelente!- en sus planes para nosotros.
puya si que es frustrante.
ResponderEliminarYo en alguna ocasion he pensado en buscar un nuevo empleo aun estando labloarndo u juela! de verdad que siempre hay algo que me detiene o por el que no cubro el perfil...
Como dice Gero, paciencia, a veces ha q hacer escalas antes de llegar al trabajo ideal (o almenos a uno 'bastante bueno'...
Paciencia es la clave... y no morir en el intento también. Para mientras, ¿has probado hacer algo diferente mientras sale una oportunidad? tipo... dar clases de inglés o vender algun tipo de producto para ir pasando el rato? digo así no te estresás tanto con el tema del desempleo y mantenés la mente ocupada.
ResponderEliminarÁnimo, se lo que sentís perfectamente, porque tengo dos años de experiencia bailando de un trabajo a otro y siempre, babosadas de 1 mes o 2 pero que al fin y al cabo me dan de comer y para los libros... Sin embargo y como todos, espero lograr algun dia la plaza ideal...
Y que tal si aplicas aunque diga que no tengas experiencia.
ResponderEliminarLo de la experiencia,lo ponen, pero se de casos es que solo lo ha puesto por puro Copy&Paste.
Este país tiene tantos profesionales Copy&paste, que pareciera que es un valor salvadoreño...
@Sum: Sí, creeme, lo de "hacer escalas" o ganarse el "derecho de piso" es la historia de mi vida en estos últimos 4 meses.
ResponderEliminar@Alecita: Freelanceo y consultoreo, lo que aparte de ocuparme la mente, a veces siento que me ocupa el tiempo para buscar bien (Y sí, definitivamente paga). Todas las cosas irán cayendo en su puesto, digo yo.
@Soy Salvadoreño: Si experiencia tengo -obviamente es relativo, considerando que no tengo ni un año de haber salido de la U-, pero es en un área y tema bien específico dentro de un nicho del mercado algo reducido (ONG y organismos internacionales), por lo que creo que a veces, más que pasar desapercibida, mi experiencia es menospreciada. Por cierto, lo del copy+paste es taaan cierto.