¡Por qué a mí?
Frecuentemente escuchamos a otros pronunciar la frase "¡Por qué a mí?", si es que acaso no somos nosotros mismos quienes estallamos como personajes de una tragedia griega y nos rasgamos las vestiduras demandándole al universo una explicación por todo lo que nos va mal en la vida.
En lo personal, he llegado a la conclusión de que no hay más motivo ni razón que el hecho de que mucho de lo que nos pasa nos lo buscamos nosotros mismos -consciente, inconsciente o subconscientemente-.
Ojo, no afirmo que todos seamos criaturas masoquistas -aunque también los hay-, y que vayamos por el mundo buscando nuevas formas de inflingirnos dolor, angustia, preocupación o de meternos en camisas de once varas, pero mucho de lo malo se puede evitar.
En lo personal, he llegado a la conclusión de que no hay más motivo ni razón que el hecho de que mucho de lo que nos pasa nos lo buscamos nosotros mismos -consciente, inconsciente o subconscientemente-.
Ojo, no afirmo que todos seamos criaturas masoquistas -aunque también los hay-, y que vayamos por el mundo buscando nuevas formas de inflingirnos dolor, angustia, preocupación o de meternos en camisas de once varas, pero mucho de lo malo se puede evitar.
Hagamos un ejercicio, deje que le ayude a completar la frase en estudio en los siguientes casos hipotéticos -pero oh, tan comunes en la cotidianeidad-:
Así, la próxima vez que usted se quiera poner en plan de "Prometeo Encadenado" o de Sísifo, y le vocifere a Zeus y demás dioses del Olimpo, tómese un tiempo y mejor pregúntese qué ha hecho usted para propiciar aquello que llama "mala suerte", pero que bajo otra luz no son sino las consecuencias de las decisiones que ha tomado. O en todo caso, pregúntese qué no ha hecho usted para evitar esa situación.
Si aún así no encuentra respuesta, escríbame su "¡Por qué a mí?" y con gusto le resuelvo sus males. Ah, y aprendamos a dejar de decir "Solo a mí me pasan esas cosas". Tal vez así aumentamos las probabilidades de que nos dejen de pasar.
- Voy a dejar una materia. ¡Por qué a mí? Faltaste a clases, tus compañeros te echaron del grupo porque no hiciste nada en el trabajo y de ribete no estudiaste para el parcial. ¿Qué querías tata? ¿Graduarte con honores?
- Me robaron el iPhone en el bus. ¡Por qué a mí? ¿Sabés que vivís en El Salvador, verdad? ¿Esperabas viajar en primera clase en la 44 y que nunca te asaltaran?
- La quincena no me duró ni el fin de semana de pago. Es que nunca me alcanza. ¡Por qué a mí? Saliste ambos días a comer casi los 3 tiempos, te fuiste de bolsa comprando en Zara y anduviste como ángel del farolito por todo San Salvador gastando gasolina... ¿Necesito sacarte más cuentas?
- Ay, estoy súper gordo. ¡Por qué a mí? Para qué te engulliste medio pavo en navidad y tu mayor actividad física es levantarte a cambiar los canales cuando no hallás el control remoto...
- Me rayaron el carro en el parqueo. ¡Por qué a mí? Tal vez así aprendés a parquearte bien.
- Estoy embarazada. ¡Por qué a mí? ¿Quién te manda a tener relaciones sin usar preservativo?
Así, la próxima vez que usted se quiera poner en plan de "Prometeo Encadenado" o de Sísifo, y le vocifere a Zeus y demás dioses del Olimpo, tómese un tiempo y mejor pregúntese qué ha hecho usted para propiciar aquello que llama "mala suerte", pero que bajo otra luz no son sino las consecuencias de las decisiones que ha tomado. O en todo caso, pregúntese qué no ha hecho usted para evitar esa situación.
Si aún así no encuentra respuesta, escríbame su "¡Por qué a mí?" y con gusto le resuelvo sus males. Ah, y aprendamos a dejar de decir "Solo a mí me pasan esas cosas". Tal vez así aumentamos las probabilidades de que nos dejen de pasar.
Te voy a contar mi caso raquel:
ResponderEliminarTodo este pasado año 2010 hice mi tesis de la U, el rollo fue que cometi dos errores:
El asesor: no resulto ser lo que yo pense, ya que como catedratico es muy bueno; pero como asesor de tesis fue lo contrario.
Mi compañera de tesis: casi no tenia tiempo para hacer lo de la tesis, siempre trabajamos a distancia, solamente el año pasado se le murio la abuela y la mamà se le puso muy mal por eso, un carro choco contra el de su familia, y tiene un empleo con terribles horarios.
Si llegue a entregar esa tesis fue por gracia de Dios...
y si, si me pregunto ¿por que a mi?
¿porque a mí me toca leer este tipo de post??
ResponderEliminarjajaja excelente!!! :)
Bueno Adolfo, creo que también hay cosas que no se pueden prever. En ese caso, solo nos toca suponer que nos pasan por una razón y nos toca sacar las lecciones aprendidas.
ResponderEliminarDafne... el destino te trajo hasta aquí? jajaja
jajaja siento q me escribis a mi por lo q pasé en mi pasado reciente.. póngome el saco que me queda mi estimada Raquel.
ResponderEliminarSaluditos!
Sum, no, nada que ver! Supongo que todos tenemos esos momentos en que nos lamentamos no haber podido evitado algo "malo" cuando estábamos en la capacidad de hacerlo.
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