Cicatrices

Me veo al espejo todos los días. Quizá tengo algo de Estelle en "A puerta cerrada". Mi propio reflejo me recuerda que existo, que no he terminado de hacerme invisible. 

¿Sabe qué es lo que más veo desde hace 3 meses? Mi cicatriz en el cuello. No por vanidad. Ni siquiera me molesté en untarme algún menjurge, tampoco la cubro con maquillaje.

La miro y hasta me río porque sé que esta es la menor de mis cicatrices. Llevo otras cuantas más y más grandes que nadie ve, porque no me las grabaron en la piel con bisturí, sino con palabras y acciones.

A veces hasta yo me olvido que están ahí. No porque hayan terminado de cicatrizar, sino porque ya no me detengo a contemplar mis heridas.

Hoy que mi cicatriz se empieza a esconder entre los pliegues naturales de mi cuello, pienso en cómo todas mis cicatrices han pasado a ser parte de mí y me han hecho como soy. Para bien o para mal.

Comentarios

  1. sabes raquel? justamente ayer soñe que tenía muchas heridas y cicatrices en mí, y yo veía como una mano se encargaba de ponerme pequeñas flores de colores en cada una de las heridas; estas flores expedian una esecie de un delicado humo que iba curando cada una de esas heridas....

    Me desperte con una sensación tan bonita, porque como tu bien dices, yo llevo heridillas de esas que no se ven, pero que duelen más y que tardan en sanar.... pero ahora se que pronto estaran bien :) .... Y las tuyas también!!

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  2. Qué bonito sueño Dafne. Como siempre, ¡gracias por comentar!

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Gracias por leer. Y por comentar. Y por existir. A veces es bonito simplemente escuchar un "Gracias".

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