La responsabilidad social mal entendida

Esta mañana abrí el periódico para enterarme que un restaurante de comida rápida había hecho una donación a una asociación que tiene como misión generar conciencia sobre los riesgos cardiovasculares en los niños. Doble paradoja.

Si la empresa en cuestión fuera socialmente responsable para con los niños (que al final de cuentas son quienes se atipujan de hamburguesas), ¿no deberían empezar por freír sus papas en algún tipo de aceite más "saludable" -como si eso fuera posible-? ¿O en hacer sus hamburguesas con carne molida de buena calidad, sin Dios sabe qué como extra topping?

En segundo lugar, la promoción (porque no se me ocurre llamar de otra manera a este tipo de pseudo evento en relaciones públicas) era que se designaría un día para que la gente comprara el big producto estrella y que el total de las ventas sería donado a la asociación antes mencionada. Mi pregunta entonces es, ¿qué donó la filial salvadoreña de la segunda franquicia más grande del mundo? Todo el dinero donado salió de los bolsillos del consumidor. 

Vamos más allá: se vendieron 9,634 hamburguesas y se donaron $27,938.67 (según el cheque enorme que salen sosteniendo sonrientes en la plana completa que sale en el periódico). ¿Donaron $2.90 por hamburguesa vendida cuando en el menú la hamburguesa vale $3.00 (o $5 en combo)? Hay algo que no me cuadra y no es solo la matemática.

En todo caso, ¿cuál fue la acción de responsabilidad social de la empresa? ¿Poner mupis, anuncios en los periódicos, cuñas en la radio, spots en televisión, ads en Facebook? Si este es el caso, lo que se promocionó fue el consumo. ¿Cuánta gente tiene conciencia de los riesgos cardiovasculares gracias a esta gran campaña? ¿Los mismos que comieron hamburguesas, papas fritas, pasteles, Coca-Cola, batidos y sundaes?

Una muestra más que la responsabilidad social que "predican" las empresas en el país está mal entendida. El concepto sin contaminar es precioso en la teoría, pero la práctica nos demuestra una realidad muy distinta, que da mucho coraje incluso. La RSE debería empezar en casa, con los empleados, e irse ampliando a la comunidad a la que pertenece la empresa, todo con acciones para un desarrollo sostenible. Y ninguna de esas palabras ("desarrollo" y "sostenibilidad") cabe en el caso anteriormente escrito.

Qué bien por la asociación que hoy tiene $27K dólares que antes no tenía. Pero qué mal por las empresas que siguen creyendo que los consumidores somos estúpidos.

No me encanta.

Comentarios

  1. Suena a que Poncio Pilato estuvo ahí inspiracionalmente hablando ¿No?... Btw excelente análisis...

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  2. Muy bueno el análisis. La gente asume cosas que no son, porque ven las cosas de la manera que quieren verlas, no de la forma en la que deberian verlas!

    Éste post, es de cómo debemos ver la situación!

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  3. Que casualidad Raquel lo mismo pense yo cuando vi esa noticia en la TV, aunque tan poco tiene que ser algo de que asombrarnos, es mas hasta podriamos catalogar esto como la tipica hipocrecia burguesa.

    Saludos.-

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  4. Que buen artículo. La Responsabilidad Social empresarial se ha convertido para muchas empresas sólo en otra oportunidad de mercadeo. Además también hay un reduccionismo por pensar que la única responsabilidad social es donar dinero. Me encantó que tocaras este tema.

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  5. 1. Los consumidores son estúpidos (y el payaso del arco dorado lo sabe)

    2. Niños con problemas cardíacos no congénitos = padres estúpidos.

    3. Esa empresa te vende las hamburguesas más pegues que la competencia... bueno o malo, depende del punto de vista: salud o billetera.

    4.El salvadoreño no es estúpido, es pendejo en su gran mayoría. Así que no te extrañe esta o futuras 'promociones'

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  6. Hola Alecita. Bienvenida de vuelta (ya leí tu actualización). Lo de Poncio Pilato no lo entendí. Gracias por tu comentario.

    Mr. Venom, ¡exacto! Hay gente que cree que con dar una limosna de $0.25 ya compuso el mundo. No es por ser despectiva, simplemente hay gente a la que le gusta lavarse las manos para sentir que tiene la conciencia limpia.

    Adolfo, tiene razón, este tipo de prácticas en países como el nuestro no tiene nada de diferente.

    Huevo-gallina, la palabra clave es "reduccionismo", como tú lo dices. Y no solo en el tema de RSE, sino en tantas áreas de la comunicación. Falta una visión para comprender que la comunicación puede y debe ser estratégica, no solo show.

    Iba pasando, con todo lo que usted menciona (que tiene mucho de cierto), cabe preguntarse por qué aún somos ese tipo de consumidor que nada lo cuestiona, que deja que atropellen sus derechos y que permite que las empresas se beneficien más de ellos que ellos de sus productos o servicios. Saludos.

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  7. ya viste ¿Super Size Me?

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  8. JP, sí! Es buenísimo ese documental. "Fast food nation", aunque es ficción, también es muy buena. ¿No la ha visto?

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