Cuando las cosas no dependen de uno
A veces pasa que cambiar las cosas no depende de uno, y que por el contrario, uno depende en algún grado de que las cosas cambien.
De un tiempo acá, he llegado a pensar que existen dos alternativas: a) intentar cambiar la mentalidad de quien sí tiene en sus manos la posibilidad de cambiar las cosas; y b) dejar de esperar que las cosas cambien.
Sin embargo, no deja de ser frustrante que el que puede cambiar las cosas sea incapaz o no tenga la voluntad de tomar la decisión.
Supongo que al fin y al cabo, a ninguno nos gusta sentir que dependemos de alguien más.
Es una situación difícil, lo he pasado. Por eso trato que de mis decisiones nadie dependa, ni depender de las de nadie. No hay autonomia en la espera, sin más.
ResponderEliminarPero vivimos en la interdependencia, ¿no cree? ¿Qué se puede hacer en ese caso?
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