Mi problema con Ashley Graham
Ashley Graham en Madrid, donde promocionaba la nueva campaña de la línea Violeta by Mango |
Ashley Graham es una mujer hermosa, con muchos méritos, como ser considerada una súper modelo "a pesar" de ser plus size y aparecer en la portada de la edición de trajes de baño de la revista Sports Illustrated. Tiene emprendimientos como diseñadora, un increíble following de millones de personas en sus redes sociales y es una activista del movimiento #BodyPositive.
A riesgo de sonar como una verdadera arpía, mi problema con Ashley Graham es que es plus size con respecto a las modelos delgadas, pero quitando la comparación, para mí se ve como una talla real, una mujer con algo de sobrepeso. Ya quisiera yo verme como ella, solo tengo que crecer unos 20 centímetros y perder varias libras. He visto los videos de su rutina de ejercicio en Instagram y la mujer trabaja duro por verse así, curvy fit.
La gente que la critica por aparentemente perder peso debería conseguir algo mejor que hacer. Pero para esto, Graham no necesita ayuda. "Mi cuerpo es mío y no le debo nada a nadie. No estoy aquí para agradar a nadie más que a mí misma... Sé cómo vestirme para estar favorecida y conozco mis puntos fuertes, así que un día puedo parecer más delgada que otro. Y, sinceramente, me importa un bledo. No estoy aquí para gustar a nadie que no sea yo misma", declaró en una entrevista a la revista Telva.
Quizás, después de todo, mi problema no es con Ashley Graham y sus colegas modelos, sino con la industria de la moda, con sus reducidos cánones de belleza, que considera que mujeres como Graham se salen de la norma antigua de las tallas, y entonces crea una nueva categoría para que encajen: plus, cuando en realidad son promedio. Algunos argumentan que algunas de estas modelos ni siquiera son plus, sino que las ocupan como un token, porque oscilan entre "muy grande" para las tallas "normales" y "muy pequeñas" para las tallas grandes, algo que exploran en este artículo de Pop Sugar.
Otro ejemplo sería la modelo curvy de Barbie Fashionista. Barbie no puede subir un par de kilos, pero puede tener una amiga que sí los tiene, un esfuerzo que no obstante aprecio como un avance y cambió mucho la opinión que tenía de Mattel, y que se refleja en este post de hace 9 años.
La modelo curvy de la colección de Barbie Fashionista
Barbie "normal", versus la modelo curvy
Este tal vez sea uno de esos argumentos que no tiene fin y Graham tiene toda la razón. Nuestros cuerpos son nuestros son nuestros y no le debemos nada a nadie.
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