This is the train to Penn Station
A menos que seas un pariente lejano de Rockefeller, una estadía de dos semanas en NYC puede resultar inalcanzable para el bolsillo. No estamos hablando de hospedarse en el Plaza; pero encontrar un hotel "bueno, bonito y barato" es prácticamente imposible en el verano cuando el hormigueo humano se apodera de Manhattan. Entonces, ¿qué hacer?
Con algo de suerte conoces a alguien en NY, te invitarán a quedarte con ellos y te recibirán con los brazos abiertos, a pesar de haberlos visto una tan sola vez en tu vida. Probablemente esos familiares o amigos no viven en Manhattan, sino en el Bronx, Queens, Brooklyn o Long Island (LI)... ya sabemos que hay salvadoreños en todas partes. Mis anfitriones viven en el condado de Suffolk, LI.
El tren de Babylon, operado por el Long Island Railroad (LIRR), toma aproximadamente una hora en llevarte a Penn Station, el corazón del tránsito de Manhattan, por el no tan módico precio de hasta $13.50 si viajas en horas pico ($9.75 si esperas hasta después de las 9 a.m.). La duración y el costo del viaje dependen de en qué estación lo abordes: entre más al este de LI esté el punto de partida, más costará tu boleto y más tiempo te tomará llegar a la ciudad.
Aquí es cuando todo se vuelve relativo para el turista que viaja con un presupuesto. Si te vas a quedar pocos días, te aconsejo pagues un hotel -si no en Manhattan, al menos en Queens-, ya que solo necesitarás desplazarte en el metro. Pero si tienes adonde quedarte en otro punto que sea accesible a la ciudad, considera incluir en tu presupuesto $20 diarios para ir y venir de Manhattan... en lugar de los $100 que te puede costar una noche de hotel "barato" durante la temporada alta. Todo depende de qué es lo que quieras y de qué puedes y estás dispuesto a pagar.
La pregunta es si realmente hay una temporada baja en NYC. Primavera, verano, otoño, invierno... el mismo hormigueo humano. Al final de cuentas uno viaja cuando puede y eso por lo general coincide con las vacaciones: Semana Santa, agosto, navidad... todas son temporadas altas.
Cubierta nuestra clase de Turismo Económico 101, el LIRR no es tan malo como lo pintan. Si te has subido a un bus o coaster en El Salvador, el tren te parecerá tanto o más cómodo que viajar en el desaparecido Concorde. Una vez te memorices los horarios del tren (1), y aprendas a lidiar con la máquina que vende los tiquetes (2), el LIRR es pan comido. No hay dónde perderse.
Te subes y te anuncia "This is the train to Penn Station". Buscas un asiento que de preferencia te permita ver el skyline de Manhattan cuando vas pasando por Queens. Esperas a que pase el oficial pidiéndote el tiquete. Escuchas hasta el cansancio la grabación de "This is the train to Penn Station. This station is Amityville. The next stop is Massapequa Park", tanto así que al cabo de una semana habrás memorizado los nombres de la mayoría de las estaciones. Aguardas con calma que pase una hora, te duermes si quieres o buscas cómo entretenerte como hacen todos los demás (claro, con un iPad sería más fácil), y cuando menos lo sientes, llegaste a LA CIUDAD.
(1) El LIRR pasa a cada hora en el horario regular, por lo que un par de minutos de retraso para alcanzar el tren significa una hora perdida esperando el siguiente.
(2) No esperes a ser atendido por una persona porque no la encontrarás. Las máquinas aceptan efectivo, tarjetas de crédito y débito (recuerda que comprar el tiquete a bordo del tren cuesta un 50% más).
pues si, esa es la aventura de los viajes... lo mejor es aprovechar el tiempo en el tren para descansar, primero de la ansiedad de llegar a LA CIUDAD, y al regreso para descansar de las eternas caminatas de NYC... una hora de camino no es nada comparado con los dolares que te ahorrastes del hotel y el tiempo en el tren te da la oportunidad de ver lugares que la visita a la ciudad no te dejan ver, ni las rutas de turistas aconsejan, pero sobre todo de observar y compartir el tiempo con personas, normales, como tu y como yo, que todos los dias viajan al trabajo y regresan de él... creo que la gente siempre esta dispuesta a conversar si tienes la actitud correcta y no invades su espacio vital.
ResponderEliminarespero que la hayas pasado super bien en tu viaje, NYC es una ciudad que nunca se olvida y a la que uno siempre quiere regresar.
Yo una vez fui a 'los niuyores' y me subí al tren, es una gran cosa. Qué buen trip, chera.
ResponderEliminarDavEduDoz, la hora en el tren se aprecia más al regreso porque uno va todo molido. Y sí, se aprecia ir observando a los neoyorquinos en su hábitat natural. Gracias por su comentario :)
ResponderEliminarGracias Ligia :)
Ligia, tuve un lapsus brutus tontus estupidus y se me olvidó decirte que, en general, llegar a un lugar donde el sistema de transporte público es bueno, es una graaan cosa. Nadie tiene que andar preocupándose por la gasolina o si ya es noche, porque el sistema de trenes y el metro son confiables. Es más, allá como no hay parqueo, lo más práctico es subirse a los buses que hasta tienen aire acondicionado y que siguen un horario exacto, o sino bajar al metro o tomar uno de esos miles de taxis amarillos. Era como estar en otro planeta jaja
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